Ningún conductor los puede ver al pasar por el desvío de tráfico en la VG-20, activado hace ya más de cuatro meses. Pero aunque nadie los vea, allí están. Bajo el viaducto de Porto, en la VG-20 de Vigo, existe una legión de trabajadores. Las obras de la circunvalación viguesa se hacen eternas para los usuarios, que se desesperan al encontrarse con los cambios de carriles y reducción de velocidad. Todo el mundo se pregunta dónde están los operarios que llevan a cabo los trabajos. La respuesta se encuentra decenas de metros más abajo. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) avanzó este martes a VIGOÉ que la actividad continuará hasta otoño.
Máquinas, elevadoras y una veintena de personas trabajan a diario desde hace cuatro meses bajo el viaducto de Porto de la VG-20 de Vigo. Situado a escasos metros del Hospital Álvaro Cunqueiro los trabajos se realizan a su paso por Beade. Las obras han obligado a establecer desvíos de tráfico en la carretera, primero en sentido Navia y ahora en dirección Puxeiros. En estos cuatro meses se han registrado varios accidentes de tráfico, el último el de una ambulancia de Ponteareas que se dirigía al centro médico.
Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) explican que los trabajos que se están llevando a cabo son de «conservación del viaducto de Porto». Se trata de una estructura de 347 metros de longitud distribuidos en 12 vanos, en ambos sentidos de la VG-20, entre los puntos kilométricos 9+650 y 10+000.
Vigas, dinteles y estructura
En concreto, según explica el Gobierno, consiste en la renovación de «aparatos de apoyo» y en tareas de conservación de vigas, dinteles y otros elementos de la estructura. «Para ello, es preciso desarrollar diferentes fases con desvíos de tráfico que afectan alternativamente a cada una de las dos calzadas de la estructura, y que siempre están adecuadamente señalizados», asegura.
El pasado 6 de abril, cuando se iniciaron las obras, el Ministerio avanzó que tardarían cuatro meses, es decir, a principios de agosto estarían acabadas. Pero a día de hoy los trabajos se han demorado más. Las mismas fuentes indican que «prevén» que no finalicen hasta el próximo otoño.
La inversión estimada de los trabajos es de 1,9 millones de euros. Durante la primera fase, hasta el 14 de junio, se dejaron dos carriles de circulación para el sentido Bouzas – Puxeiros, y un carril para el sentido Puxeiros – Bouzas. En la actualidad, se disponen dos carriles para cada sentido de circulación (a través del tablero Sur).