La Federación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia (Fesdiga) calcula una reducción del 50% de las fiestas ilegales que se llevarán a cabo esta Navidad en Galicia, en comparación con el año pasado.
Así lo han trasladado en una rueda de prensa realizada este miércoles en Vigo, donde han asegurado que se celebrarán unas 450 fiestas ilegales en la comunidad en las noches de Fin de Año y Reyes. De este total, 150 serán en la provincia de Pontevedra y otras tantas en A Coruña, mientras que unas 75 en Ourense y en Lugo, respectivamente.
Según la asociación, las razones de esta reducción son la caída de la «euforia» existente después de la pandemia, la campaña realizada contra estos encuentros con el apoyo de los medios de comunicación y la situación que está atravesando el sector en medio de la crisis económica.
La federación ha indicado que la mayoría de las fiestas ilegales (85%) ocurren en establecimientos que no tramitan la preceptiva autorización municipal para poder desarrollar una fiesta extraordinaria (actividad no permitida en su licencia y que exige unos requisitos técnicos y de seguridad extraordinarios y adicionales).
El otro 15% se tratan de «bombas de relojería», al ser fiestas en locales sin licencia y sin acondicionar, que no cumplen con los requisitos técnicos y de seguridad exigidos por la normativa (casas privadas, garajes, naves y locales sin acondicionar, etc).
«Exigimos que los ayuntamientos cumplan con su deber, realizando una labor de investigación, que permita detectar e impedir que se lleven a cabo todas aquellas fiestas que son ilegales y representan un grave peligro para los participantes», han subrayado, según recogen en un comunicado.
Sobre la «delicada» situación del sector, el presidente de Fesdiga, Samuel Pousada, ha dicho que tras el Covid-19 ahora está soportando una crisis económica con subidas de IPC y de los tipos de interés, que aleja a inversores.
Sin embargo, ha puesto en valor datos positivos, como la ligera recuperación de locales que habían cerrado en años anteriores o el cambio de algunas normativas. Al respecto, ha dicho que el anteproyecto de la ley de protección de la salud de los menores que elabora la Xunta está siendo consensuada con el sector.
«Se han aceptado algunas reclamaciones que desde nuestro sector se vienen haciendo desde hace muchos años. Por fin se permitirá que los menores de 16 y 17 años puedan entrar en un local de ocio nocturno sin necesidad de ir acompañados de un mayor responsable y se va a prohibir el consumo de alcohol en vías públicas», ha añadido, agradeciendo que desde la Consellería de Sanidade se están «haciendo las cosas bien».
También ha hablado del protocolo para el ocio nocturno de actuación ante situaciones de violencia sexual o LGTBIfóbia, que se está elaborando por la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade. «Se espera que este protocolo pueda ser aprobado a principios de año», ha sentenciado.