La plataforma Galegas 8M, que ha convocado en los últimos años los principales actos reivindicativos por el Día Internacional de la Mujer, ha hecho un llamamiento para volver a tomar las calles este martes con decenas de manifestaciones y concentraciones a lo largo de todo el territorio. En el caso de Vigo, la marcha de este año 2022 partirá a las 19.30 horas de la Praza de España.
Tras un 2021 en el que las concentraciones estuvieron marcadas por la situación de pandemia sanitaria, este año la plataforma Galegas 8M llama a la participación bajo el lema ‘Ni esclavas ni heroínas, mujeres con derechos ya’ con numerosas marchas convocadas en decenas de puntos de las cuatro provincias.
La plataforma asegura en que este año saldrán “a las calles con toda la fuerza vista en convocatorias anteriores, reivindicaremos las razones que llevamos años chillando, protestando y exigiendo soluciones a un sistema que ignora sistemática e impunemente nuestras demandas”.
Desde el colectivo, han difundido un manifiesto en el que se recogen las principales demandas para este 8M en el que reclaman que “las políticas públicas sean diseñadas por los feminismos, financiadas y veladas en su eficacia y cumplimiento, acabando con las actuaciones de las instituciones patriarcales que no solucionan nada”.
“Estamos hartas de un sistema educativo que reproduce las lógicas patriarcales del poder y sus violencias, por eso, demandamos una educación pública de calidad, no sexista, en la que la igualdad y la diversidad sean ejes centrales de todos los currículos, materias y actividades”, señalan.
De igual forma, reclaman “una vida sin violencias” en la que todos los recursos económicos, sociales, médicos, judiciales y políticos se coloquen al servicio de la igualdad y así se elimine “cualquier contenido sexista o discriminatorio en el ámbito de la comunicación y de la cultura que legitime o aliente esas violencias”.
Asimismo, reivindican el feminismo también como una forma de “combatir el capitalismo y construir alternativas de vida para todas” de cara a “ejercer nuestro derecho de vivir, de amar y de criar”.
Además, reclaman responsabilidad a los Gobiernos para poner fin a la trata y a la “brecha salarial, la precariedad, el techo de cristal, la división del trabajo por géneros, el suelo pegajoso y la feminización de la pobreza”.