Diputados y ex diputados provinciales, concejales y ex concejales de Vigo, personas de diferentes colectivos sociales, alumnos familiares y amigos de Isaura Abelairas se concentraron este lunes sobre el césped de Finca Solita, en Vigo, para rendir un penúltimo homenaje a una mujer cuyo tesón político, así como su lucha por los derechos sociales y su carácter han dejado una huella imborrable en todo ellos.
“Isaura era grande porque tenía una voluntad política inmensa para mejorar la vida de la gente”, dijo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, encargado de cerrar un emotivo acto en el que abundaron las lágrimas y los discursos entrecortados.
“Siempre decía que la política social es la política de los derechos de la gente. Era su núcleo central en la política. Cuando había alguna emergencia social le decía a la gente que los atendíamos porque ese era su derecho”, añadió el alcalde tras repasar el camino político que recorrió con Abelairas, fallecida el pasado 3 de junio tras luchar durante cinco años contra el cáncer.
Antes del alcalde compareció en el estrado la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, quien reconoció que “a veces el diccionario no tiene todas las palabras que necesitas” para expresar la dificultad que encontró para describir lo que ha significado Abelairas en su trayectoria política y vital. Sí dijo que Isaura “irguió la bandera más hermosa y libró la lucha más importante: construir un potente proyecto político que nos convirtió en una referencia por la igualdad”.
El feminismo y la lucha por la igualdad de Abelairas, fallecida cuando estaba a punto de cumplir 70 años y con una última etapa en la que ejercía como diputada por el partido Socialista en el Parlamento de Galicia, estuvieron presentes durante todo el acto, en el que amigas y alumnas expresaron cuánto supuso para ellas la que durante tanto tiempo fue maestra y directora del CEIP Emilia Pardo Bazán, en Vigo.
Al acto acudió también el líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, a cuyo lado trabajó Abelairas los últimos diez meses de su vida. “Sé que fue feliz. Allí ejerció su compromiso con la igualdad de hombres y mujeres, su trabajo a favor de la emigración, su defensa de las personas LGTBI”, dijo Caballero, que definió a Abelairas como “una mujer optimista, vitalista, comprometida y luchadora que mostró en la Cámara gallega la misma pasión y vocación que en sus etapas anteriores como concejala y diputada provincial”.
El delegado de Zona Franca en Vigo, David Regades, y la subdelegada del Gobierno y secretaria local do PSdeG en Pontevedra, Maica Larriba, estuvieron también presentes en un acto con interpretaciones en directo a cargo de músicos que no hubiesen llegado siquiera a publicar de no mediar Abelairas, quien luchó por destapar su talento.
Las hijas de Abelairas, Patricia y Xela, tuvieron también emotivas palabras para su madre y el legado que les ha dejado, y su compañero, Andrés Esteban Bruña, señaló en un breve discurso que “la vida a veces es generosa” y que a él le tocó “el premio gordo, compartir con ella una década”.
“Yo no hice nada extraordinario, sólo la quería”, concluyó para resumir de algún modo la oleada de cariño que durante un par de horas caló como lluvia fina el césped de Finca Solita.