Al tiempo que trabaja en esa importante arteria de la ciudad, el Ayuntamiento está aprovechando para mejorar las transversales. Entre ellas, por ejemplo, se encuentra un paquete de remodelaciones que afecta a Serafín Avendaño, Roupeiro y Heraclio Botana. Mientras las dos primeras solamente se humanizan, la última verá además cómo cambia sensiblemente su fisonomía.
Las escaleras existentes en la actualidad desaparecerán para dar paso a una “pendiente suave” que permitirá abrir esta perpendicular al tráfico para sumar así un nuevo enlace entre García Barbón y Rosalía de Castro. El objetivo es “mejorar las conexiones” en la zona, según anunció el alcalde de Vigo.
Abel Caballero aseguró que esta modificación será “amable para la gente que vive en la calle” a pesar de conllevar la retirada de una zona peatonal y abrirla a los vehículos. Ahora mismo, Heraclio Botana está diferenciada en dos tramos. La zona más cercana a Rosalía de Castro es circulable pero no tiene salida. Mientras, la parte más próxima a García Barbón está limitada a personas.
Con este cambio, será toda transitable para el tráfico rodado pero lógicamente se mantendrán las aceras para que los viandantes no pierdan del todo su espacio.