El grupo de homenajeadas lo encabezan Sor Dolores y Sor Josefa, a quienes vemos en la fotografía sentadas en primera fila —de derecha a izquierda—, acompañadas del resto de las religiosas y del equipo docente, en una fotografía que pasará a la historia del colegio con el recuerdo de una jornada llena de emociones y con la enorme alegría del reencuentro y la añoranza de los años infantiles.
El Colegio Niño Jesús de Praga lleva más de cien años en la ciudad de Vigo, y en su página web puede leerse su historia completa e informarse de su ideario, de sus instalaciones y de su oferta. Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl lo pusieron en marcha en el año 1903 inspirándose en sus fundadores: Vicente de Paúl y Luisa de Marillac, y es, por lo tanto, una escuela con carácter propio: vicenciana y cristiana, volcada en la formación integral del alumnado y que asume, además, un enorme compromiso con los más necesitados y con los más débiles.
El colegio está ubicado en la calle Areal y el edificio ha experimentado los cambios que han ido demandando los tiempos y las necesidades, pero conservando el mismo espíritu de sus comienzos. En la actualidad, la comunidad religiosa, en colaboración con un equipo de docentes lleno de juventud y entusiasmo, continúan la labor formativa de un alumnado que recorre la trayectoria educativa desde la etapa infantil hasta el último curso de la ESO. El colegio cuenta con todos los medios físicos y humanos necesarios para una formación moderna de gran calidad, y está en continua adaptación a las nuevas tecnologías, dándole una enorme importancia a los idiomas, que se utilizan simultáneamente desde los primeros años de modo plurilingüe. Y es preciso destacar que en el colegio Niño Jesús de Praga se percibe la alegría, el compañerismo y el cariño de quienes realizan su trabajo con absoluta vocación, algo indispensable para la auténtica profesión docente.