Los puertos de Baiona, Portosín, Muxía, Camariñas y A Coruña acogen desde la noche de este viernes a un total de 78 barcos de la regata Mini Transat. La famosa y reputada prueba, que partió el pasado lunes 27 de septiembre desde la Bretaña francesa, se ha encontrado a su paso con todo tipo de problemas. Y es que los elementos parecen haberse puesto en contra de una de las competiciones de navegación en solitario con más solera del mundo.
La salida desde Les Sables D´Olone estaba prevista para el pasado domingo, día 26, pero las previsiones meteorológicas ya provocaron un retraso. Ese fue el primer escollo superado, pero por desgracia para los más de 80 participantes no ha sido el único. Y es que de entrada, la primera de sus dos etapas tiene final en La Palma, donde la explosión del volcán marcará sus opciones para arribar a la isla canaria, cuya situación es muy complicada en estos momentos.
Además, el huracán «Sam» ha generado una nueva complicación. Los barcos que cruzaron durante la jornada del viernes la costa gallega recibieron el aviso meteorológico que indica vientos de 50 nudos. La organización recomendó a todos ellos que hiciesen una parada. Así, a lo largo de la noche la práctica totalidad amarraron en Baiona (7 de la categoría Prototipo y 14 de la clase Serie), Portosín (6 + 25), Muxía ( 2 +5), Camariñas (1 +6) y A Coruña (4 + 9).
En carrera tan solo continúan ahora mismo los cuatro primeros clasificados de Prototipo. Por este orden, los franceses Pierre Le Roy, Tanguy Bouroullec, Fabio Muzzolini y la rusa Irina Gracheva. En Series, siguen el alemán Melwin Fink y el austríaco Christian Kargl, aunque este último ha puesto proa a la localidad lusa de Viana de Castelo.
Interacción con una orca
Para completar las complicaciones, las orcas también han afectado a la flota. El francés Gaël Ledoux tuvo un encontronazo a su paso por las Rías Baixas y se encuentra también a refugio en Baiona, aunque parece que su barco no ha sufrido desperfectos graves.
En el caso de los diez españoles participantes, en Portosín están amarrados Carlos Manera, Miguel Rondón y Genis Hontoria. En Muxía están Carlos Olsson, Marc Claramunt e Ignasi Tico. En Camariñas, Djemilla Tassin y Felip Moll, mientras que en A Coruña se encuentran José Linares y Pilar Pasanau.
Según el reglamento de la Mini Transat, cada barco puede parar en cualquier momento en cualquier lugar y se permite el aprovisionamiento y las reparaciones. El remolque para entrar y salir del puerto está permitido con un límite de 2 millas náuticas y no debe avanzar el barco hacia la línea de llegada. Además, la escala técnica no puede ser superior a 72 horas por etapa y el tiempo mínimo para cada escala es de 12 horas.
Así es la Mini Transat
La Mini Transat se celebra cada dos años desde 1977 y es necesario clasificarse para estar en la línea de salida. Existen cupos para barcos de serie y prototipos, también para participantes extranjeros, pero ante todo es necesario hacer las millas y las regatas necesarias para ganarse el derecho a participar.
Son más de 4.000 millas náuticas en solitario, a vela, sin motor, únicamente con un GPS, una radio VHF con un radio de 50 kilómetros y sin asistencia externa. Todo ello en un barco de seis metros de eslora y un pequeño habitáculo en el que apenas cabe una persona. Así es la regata trasatlántica más dura que existe, la Mini Transat 6.50, entre la localidad de Les Sables d’Olonne (Francia) y Saint François (Guadalupe), previa parada en Santa Cruz de La Palma (Islas Canarias).