El barrio de Canido, en la parroquia de San Miguel de Oia, asiste indignado a una desaparición progresiva de los árboles del paseo de la playa que coincide con la construcción de las nuevas promociones de apartamentos en la zona. Ya son dos los árboles que están prácticamente inertes delante de una de las nuevas construcciones y los vecinos han denunciado ante el Concello de Vigo la aparición de perforaciones realizadas en el tronco de dichos árboles para, supuestamente, inyectar algún tipo de producto venenoso.
Se trata de ejemplares de plataneros y aunque no son especies protegidas, tienen cerca de medio siglo y proporcionan sombra a todo el paseo de la playa de Canido. «Han aparecido agujeros en casi todos los árboles y en algunos también algún tornillo con un cable… una cosa muy rara», explica Ángel Goberna, presidente de la asociación de vecinos de San Miguel de Oia.
Tanto desde la entidad como algunos vecinos a título particular, han denunciado la situación ante el Concello de Vigo y apuntan, aunque admiten que no tienen pruebas, a las promotoras que actualmente están edificando al otro lado del paseo. La semana pasada, una vecina acusó directamente a los «vecino de los chalets nuevos de Canido» de «quemar» los árboles del paseo de Canido y reclamaba al Concello revisión y mantenimiento urgente para poder salvarlos.
«Las sospechas vienen porque están construyendo estas promociones nuevas, son cuatro bloques de edificios nuevos a los que los árboles, que son muy frondosos y altos, les roban las vistas a las Cíes. Los que quieran vivir ahí querrán buenas vistas y los promotores también querrán ofrecérselas para vender mejor las viviendas. Es una suposición porque no tenemos ninguna prueba pero no creemos mucho en las coincidencias», ha señalado el representante vecinal.
Sus reclamaciones las han dejado por registro y también se las han transmitido personalmente al concejal de Parques y Jardines, Ángel Rivas, con fotos de las perforaciones, aunque admiten que poco puede hacer el Concello al respecto, más allá de iniciar una investigación a través de un expediente o realizar vigilancia sobre los árboles. El expediente, abierto hace apenas diez días, se le ha denominado «Árboles vandalizados en el paseo de la playa de Canido».
«Lo que está claro es que es un desalmado que mira por sus propios intereses particulares y ya está», subraya Ángel Goberna, que lamenta que dos de los árboles están prácticamente sin vida y los restantes están fuertes y vigorosos, pero también presentan perforaciones realizadas con taladros, por lo que permanecen en alerta.