El elevador “made in Vigo” se construyó en el Parque Tecnológico y Logístico de Valadares (PTL) por parte de una empresa que emplea a 50 ingenieros y que está especializada en el diseño de ascensores para cruceros. “Tiene que estar diseñado exactamente con la pendiente de la zona porque se trata de una obra singular, en una zona muy estrecha, con roca y entre viviendas. El conjunto de la obra se hace en Vigo y significará una tarjeta de presentación de estas empresas por el mundo”, afirmaba el alcalde Abel Caballero el pasado mes de junio durante una visita a las obras.
Esta misma semana, se ha procedido a instalar la caja de la maquinaria del ascensor, visible ya en la parte superior de la calle Juan Ramón Jiménez, por donde discurren los carriles que guiarán el nuevo artilugio. Resta por colocar todavía todas las piezas del equipo y realizar las pruebas pertinentes antes de ponerlo en marcha.
La obra del ascensor se adjudicó el pasado 20 de enero en 490.000 euros y tiene un plazo de ejecución de siete meses. El elevador recorrerá una distancia aproximada de 32 metros salvando una altura de 20 metros entre Menéndez Pelayo y la Avenida das Camelias. La actuación abarcará un total de 523 metros cuadrados en los que el elevador tendrá una parada intermedia, desde la cota de 45 metros a la de 65 metros de altura, permitiendo a medio camino el acceso a varios locales.
La capacidad de carga del ascensor será de 25 personas en cada viaje, por lo que podrá transportar a 1.700 personas a la hora. Será la segunda actuación municipal dentro del proyecto Vigo Vertical, que tiene el objetivo de facilitar la movilidad de los peatones entre la parte baja de la ciudad y el monte de O Castro.
La primera actuación del proyecto Vigo Vertical fue la escalera mecánica de Porta do Sol. La segunda fase de las escaleras están pendientes del visto bueno del departamento de Patrimonio Histórico.