El rey emérito Juan Carlos I ha abandonado España en la mañana de este lunes, tras una semana en casa de su amigo Pedro Campos, en Sanxenxo para disfrutar de la regata que lleva su nombre y sin haberse encontrado con su hijo, Felipe VI.
Juan Carlos I salió poco antes de las 09.00 horas de casa de su anfitrión y llegó al aeropuerto de Vigo sobre las 09.25 horas. Poco antes de las 10.00 horas, el jet privado en el que viaja despegaba del aeródromo vigués con destino a Niza (Francia).
A su salida de Sanxenxo, el rey emérito, que viajaba en el asiento del acompañante del coche de Campos, fue abordado por los periodistas, que le han preguntado por su estancia en tierras gallegas. “Muy bien, estupendamente”, ha afirmado Juan Carlos I, antes de dar las gracias “por todo” a los medios.
Preguntado sobre si le gustaría quedarse a vivir en España, el padre del rey Felipe VI ha respondido con un escueto “por supuesto”.
Cuarta visita y encuentro con familiares
Ésta ha sido la cuarta visita a España de Juan Carlos I desde que trasladó su residencia a Abu Dabi en 2020. El exmonarca llegaba el pasado lunes a Vigo, desde donde se desplazó a casa de su amigo Pedro Campos, que ha ejercido de anfitrión durante toda la semana.
Durante su estancia, Juan Carlos I ha disfrutado de la visita de varios familiares, aunque no se ha encontrado con su hijo Felipe VI. El rey estuvo el pasado jueves en el acto de apertura del V Foro La Toja-Vínculo Atlántico, en la isla de A Toxa, a unos 15 kilómetros de Sanxenxo, pero no se produjo ese encuentro con su padre.
En la jornada del miércoles por la tarde, Juan Carlos I recibió la visita de su hermana Margarita, con la que compartió jornada de navegación el jueves. Además, también se encontró con sus sobrinos Alfonso y María Zurita, y su ahijado Carlos.
Ya el viernes, Juan Carlos I recibió la visita de su hija, la infanta Elena, que acompañó a su padre durante el fin de semana y en el transcurso de la regata. Ambos participaron este domingo en el acto de entrega de galardones de esta competición náutica, en el que también ha estado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.