En esta nueva entrega sobre la lucha cotidiana contra el coronavirus abordaremos algo tan fundamental como aprender a sacarse los guantes. Al salir a la calle es preciso hacerlo con guantes y mascarilla, evitando tocar objetos y superficies presuntamente contaminadas, evitando el contacto directo con otras personas y respetando la distancia de un metro y medio como mínimo.
Los pagos es preferible realizarlos con tarjeta de crédito para evitar la manipulación del dinero en monedas o en billetes; de ser inevitable, se manipularán con los guantes introduciendo las vueltas en la cartera o en el monedero, que no deben manipularse luego sin guantes.
Hay que tener en cuenta que cualquier lugar fuera de la casa puede estar contaminado —el virus no se ve—, pero tampoco puede llegar a convertirse en una obsesión. Al supermercado es preferible llevar un carro o una bolsa de las llamadas ecológicas, y las bolsas de plástico pueden —y deben— desecharse reciclándolas en un recipiente o bolsa al efecto después de vaciarlas. Inevitablemente, tocaremos las llaves y los pomos de las puertas, y los botones del ascensor, pero todo eso lo haremos con los guantes. Al sacarlos lo haremos adecuadamente, tal como se muestra en el vídeo, procediendo después a lavarse minuciosamente las manos con agua y jabón.
Sin olvidar que la limpieza de la casa debe extremarse, sobre todo, la cocina y los baños, que pueden limpiarse con compuestos amoniacales (o con amoníaco rebajado con agua) o con lejía (preferible del orden de tres partes de lejía concentrada y una de agua), ya sea con cubo y fregona o con pulverizador y ayuda de un paño. Deben desinfectarse todas las superficies de la cocina y los baños y, en la medida de lo posible, el lavavajillas y la lavadora deben utilizarse con programas de temperatura alta; en caso de lavar a mano la vajilla debe utilizarse un buen detergente y agua caliente.