La apertura de la primera gasolinera de bajo coste en Vigo ha causado furor. Este martes cumplía una semana desde su inauguración y sus responsables se muestran sorprendidos por la respuesta de la clientela. La demanda que están registrando ha superado todas sus expectativas. “No nos esperábamos esto. Desde que abrimos el martes pasado no paramos”, explica Nati Zurdo, una de las caras visibles de este nuevo proyecto empresarial.
Ella es una de las personas que llevaba años detrás del tren de lavado que había antes en este mismo emplazamiento, en la Estrada de Camposancos, junto a las instalaciones de Vitrasa. Ese tren continúa disponible junto a otras zonas de autolavado y aspirador. Pero ahora han diversificado el negocio con esta fórmula ‘low cost’ que ha entrado en el mercado con los precios más baratos de la ciudad, tal y como atestigua la web del Ministerio de Industria.
El secreto, según asegura Zurdo, es el “mínimo” margen de beneficio que les genera cada litro. Pero a cambio de ese precio ajustado, venden más. El sábado, de hecho, el personal se vio desbordado, con colas y largas esperas para ser atendido. Las ventas llegaron hasta tal punto que se vieron obligados a cerrar el domingo –permanecen abiertos 24 horas los siete días de la semana- al no disponer de combustible suficiente para poder atender la demanda de un día completo.
“Podíamos haber abierto pero a las 12.00 nos hubiéramos quedado sin combustible. Antes de que pase eso, preferimos cerrar. Volvimos a abrir el lunes a las 07.00 y ya vino el camión de Puxeiros a traernos más carburante”, explica Zurdo.
Este martes a primera hora de la tarde la espera seguía siendo larga. Los ocho surtidores funcionaban a pleno rendimiento y había que guardar fila. Desde que se entraba hasta que se salía con el depósito lleno pasaban veinte minutos. Dos personas atendían los surtidores y las zonas de lavado y una tercera se encargaba de cobrar. Porque ése es uno de los aspectos que les diferencia con las gasolineras de bajo coste que se han popularizado en otros puntos de España: aquí el autoservicio se limita al horario nocturno (de 23.00 a 07.00 horas). El resto de la jornada los clientes son atendidos por alguno de sus once empleados.
Origen del producto
La situación invita a muchos a pensar que hay gato encerrado y empiezan a fluir las leyendas urbanas sobre la calidad del combustible. “Todo viene para todos del mismo sitio”, advierte Nati Zurdo, en referencia a la refinería de Repsol en A Coruña. En su caso, con el matiz de que el producto se lo trae una firma ubicada en Puxeiros (CHL) que trabaja con Campsa, empresa propiedad de Repsol.
Además, recuerdan que las estaciones de servicio son supervisadas periódicamente para garantizar la calidad del suministro. “Para abrir tuvimos que pasar muchos controles y este sábado, con toda la gente que había, tuvimos otro”, revela.