Pero esta tampoco se produjo y semanas más tarde tanto el elevador como el mirador siguen en el mismo punto, sin funcionar y, lo que es más llamativo, sin que desde el Ayuntamiento se ofrezca una versión sobre lo que ocurre. Tampoco se facilita la nueva fecha en la que se podrá fin a este nuevo aplazamiento, que pasa a ser indefinido.
En el lugar todo parece listo para su uso y disfrute pero la zona continúa vallada, a la espera de que el ascensor permita subir a esa nueva ‘terraza’ con vistas al mar. Será otra de las conexiones del Vigo Vertical, que dará continuidad a la que llega desde Marqués de Valterra y permitirá seguir hacia Camelias.
Esta obra es una de las que se le enquistaron al Concello antes de acudir a las urnas. También la reforma de la calle Emilia Pardo Bazán (antigua carretera provincial) se quedó sin terminar. En este caso el anuncio efectuado por Caballero para mayo era realmente chocante, ya que la humanización de esta vía comenzó en septiembre y está previsto que las obras duren un año.
Tampoco la inauguración del carril bici, pregonada para el 23 de mayo, llegó a tiempo. El nuevo plazo ofrecido por el alcalde de Vigo prevé su puesta en marcha a lo largo de este mes de junio.