La CIG ha acusado al alcalde de Vigo, Abel Caballero, de «querer borrar la historia» al «negar» la instalación de un monumento en recuerdo a las luchas obreras de 1972.
Así lo ha señalado el secretario xeral de la organización sindical, Paulo Carril, quien ha lamentado la negativa del gobierno local a permitir a la CIG tramitar la instalación de una estatua conmemorativa de estos hechos.
Por ello, este jueves el sindicato ha llevado a cabo una concentración ante la sede del Ayuntamiento de Vigo en protesta, a la que ha acudido, entre otros, el portavoz municipal del BNG, Xabier Pérez Igrexas.
Allí, Carril ha denunciado la situación, asegurando que Caballero «practica el olvido histórico», como «presidentes de muchos territorios de España», donde «el PP y Vox tratan de derogar la ley de memoria histórica».
Según él, la CIG lleva más de dos años intentando instalar un monumento en la ciudad de Vigo, pagado por el propio sindicato, para recordar estas luchas y reconocer su importancia para las clases obreras de toda Galicia. Sin embargo, según lamenta, el Ayuntamiento no se lo permite.
El Concello culpa a la Xunta
Tras esta concentración, el Ayuntamiento ha salido al paso asegurando que fue la Xunta de Galicia la que «imposibilitó» la colocación de una estatua en el monte de O Castro y ha acusado a la CIG de «mala fe».
En un escueto comunicado, el gobierno local ha dicho que en mayo de 2023 la Delegación Territorial de Pontevedra de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades envió un informe desfavorable al respecto, no autorizando esta colocación.
«Este gobierno municipal no solo no intenta silencia o anular la historia del 1972 de esta ciudad, sino que en ese mismo año algunos fueron detenidos y tuvieron que estar exiliados fuera de España por defender la democracia. La CIG sigue mostrando su mala fe y aun así, este gobierno seguirá buscando algún emplazamiento para ese monumento con símbolos partidarios», sentencia.