Las obras del Halo continúan avanzando hacia su apertura, programada para inicios de 2024, y actualmente ya se puede observar cómo la conexión del anillo gigante que da nombre a esta escultura urbana está a una distancia de unos pocos centímetros de la terraza del Centro Comercial Vialia.
Cuando eso suceda, Vigo estará muy cerca de conectar dos zonas en las que habitan 35.000 personas y que han estado separadas durante mucho tiempo por la AP-9, las vías del tren y el acusado desnivel que los dos ascensores del Halo salvarán.
También está muy avanzada la colocación de los paneles de vidrio y este ascensor-mirador de 45 metros de altura que conectará en 25 segundos de trayecto la calle Serafín Avendaño con la plaza superior de Vialia comienza a parecerse mucho a la infografía que difundió el Concello de lo que entonces era sólo un proyecto diseñado por el estudio de Arenas y Asociados con la colaboración de la viguesa AM2 y la portuguesa NOARQ.
Cierto que las obras han causado inconvenientes a los vigueses, el último de ellos conocido este mismo lunes: el túnel de Lepanto, cuya reapertura estaba programada para principios de este mes, se retrasa hasta el 2 de octubre porque las obras del Halo avanzan, no hay duda, aunque no al ritmo que se había programado en un principio.
En total, como es sabido, esta faraónica actuación habrá costado 15,7 millones de euros cuando esté finalizada, después de que la Junta de Gobierno Local aprobase el pasado julio un incremento del presupuesto de 3,2 millones y una ampliación del plazo de ejecución de la obra de cinco meses.
A los vigueses tocará juzgar en enero, cuando el Halo abra sus puertas, si la espera, los inconvenientes que ha causado y la millonaria inversión han merecido la pena. De lo que no hay duda es de que esta estructura gigante llama la atención, como demuestra el hecho de que no hay día en que no se acerque la gente a comprobar con sus propios ojos el avance de la obra.
Quedan poco más de cuatro meses para que desaparezcan las máquinas, presentes en la zona desde agosto de 2022, y actualmente, a simple vista, cualquiera puede comprobar que la UE Ferrovial Construcción – Oreco Balgon, encargada de la ejecución de esta obra, continúa avanzando en la construcción de lo que promete convertirse en un elemento distintivo del ‘skyline’ de la ciudad.