La Diócesis de Tui-Vigo informó de que durante las «24 horas para el Señor» que se celebrará el viernes 12 y sábado 13 de marzo, la Cruz de Lampedusa, llegada ayer a la ciudad, hará su primera parada oficial en el templo parroquial de Santiago el Mayor de Vigo «para que los fieles de la Diócesis de Tui-Vigo puedan rezar junto a este símbolo de los migrantes».
El 8 de julio del 2013, a poco más de tres meses del inicio de su pontificado, el Papa Francisco realizó su primer viaje apostólico escogiendo para la isla de Lampedusa. El Papa celebró la Santa Misa en un altar construido sobre un cayuco naufragado y ante un mar Mediterráneo camino de convertirse en un cementerio de migrantes.
El 3 de octubre de ese mismo año, se produjo un nuevo y terrible naufragio frente a las costas de Lampedusa. Los fallecidos en esta ocasión fueron más de 360. «¡Vergüenza! Sólo me viene la palabra vergüenza; es una vergüenza», dijo el Papa.
En este contexto, un artista llamado Franco Tuccio, que había sido el encargado de diseñar el báculo del Papa Francisco para la Misa que presidió aquel 8 de julio, construyó la que ahora conocemos como Cruz de Lampedusa. Esta cruz de 2.6 metros de largo y 1.5 metros de ancho está construida con los restos de barcas naufragadas en la isla italiana de Lampedusa.
La cruz fue llevada a Roma el 9 de abril de 2014 para ser bendecida por el Papa, y éste sugirió que se convirtiese en una cruz peregrina con el objetivo de transmitir un mensaje de solidaridad a todo el mundo. Desde entonces ha viajado a innumerables puntos, llevando un mensaje de paz y solidaridad.
La iniciativa se llama «Viaje de la cruz de Lampedusa» y, según explica la Diócesis de Tui-Vigo, busca transmitir «un mensaje de solidaridad y paz entre las ciudades, comunidades, parroquias y culturas». Ha sido promovida por la fundación «Casa del espíritu y de las artes» que desde hace años trabaja en Milán en el ámbito de la cultura, de la música y de las artes como instrumentos de servicio a los estratos más débiles de la población, en particular de los niños y los jóvenes que viven en situaciones de grave dificultad social.
Desde ese día ha ido viajando de mano en mano, generando «encuentros y solidaridad entre pueblos de diversas culturas y religiones». La Cruz de Lampedusa está confiada a un relevo espontáneo que la ha acompañado en más de 2.400 lugares de culto en Europa y en todo el mundo, incluidas iglesias y santuarios. Debido al coronavirus, la peregrinación de la Cruz de Lampedusa se encontraba actualmente interrumpida para evitar reuniones con mucha gente.
La Cruz se conservaba por el momento en la parroquia de los Padres Trinitarios de Algeciras, una comunidad religiosa que gestiona un centro de acogida para personas excluidas, la mayoría de ellas migrantes. Ahora la Cruz se traslada a la diócesis de Tui-Vigo.