Ballet Fit y Barre. Las dos disciplinas deportivas que, en estos momentos, arrasan en centros de las grandes ciudades de España como Madrid y Barcelona, siendo así la tendencia de moda que llega de EEUU para todos los amantes de las nuevas técnicas de entrenamiento funcional, ya tienen su sitio en Vigo.
Y se trata de dos centros únicos y exclusivos que están llamados a ser los pioneros en impulsar este tipo de técnica deportiva en la ciudad de una forma muy específica donde se entremezcla el mundo del deporte y el bienestar con la idea de hacer comunidad y el objetivo de trabajar de una forma sana y divertida el cuerpo, pero también la mente. En definitiva, salud y deporte.
Y todo ello bajo la premisa de un completo e intenso entrenamiento -acompañado de música moderna- que gira sobre las técnicas de la danza y el ballet, con el apoyo de las míticas barras, y con el fin de tonificar y modelar el cuerpo pero también trabajar la flexibilidad y la resistencia además de mejorar la postura corporal y mantener la masa muscular.
‘Aire Barre Ballet Fitness’ y ‘Barre The Club’ ya ultiman sus aperturas en la Avenida de Hispanidad y en la calle Ecuador, respectivamente, en una apuesta de negocio que cuenta con un importante «nicho de mercado» en Vigo y que, como bien señalan sus impulsoras, es una actividad en alza, que está de moda y con un nivel de afición muy alto que «va camino de explotar». «Es un ‘boom’ tremendo». «Va a ser una revolución», apuntan.
‘Aire Barre Ballet Fitness’
En el número 61 de la Avenida de Hispanidad, la bailarina y profesora de danza, Raquel Herrero, ya está a punto de abrir las puertas de su local que, como bien señala en sus redes sociales, pretende que entrenes «como una bailarina». Y es que este es el propósito de este nuevo entrenamiento que se enmarca dentro de su amplia trayectoria profesional.
En su perfil de Instagram que, por ahora, es su canal para información y reservas de clases, señala que ‘Aire’ es el primer centro en Vigo especializado en Barre, Ballet Fit® y Danza. Y es que Raquel Herrero es monitora oficial de la marca Ballet Fit -creada en España por Gloria Morales- desde hace tres años además de titulada en Barre.
Su larga experiencia entorno al ballet y a la danza y tras un embarazo, con 47 años decidió dar un paso más tras «enamorarse» de la técnica del Ballet Fit. Constató que había clientela y decidió lanzarse con su apuesta de negocio laboral.
‘Aire’ abre sus puertas el próximo lunes, 20 de enero, convirtiéndose así en el primer centro donde se imparten de forma exclusiva estas disciplinas, y desde que hizo el anuncio y ya para la primera semana de apertura -donde ya tiene programadas las clases con los horarios concretos de lunes a viernes- ya ha notado el «enganche» de la gente.
Tiene clases completas y la tendencia va en aumento, sobre todo, entre mujeres de 25 a 50 años, es decir, para prácticamente todas las edades.
Además, no hace falta tener conocimientos previos o experiencia en danza, ballet o pilates para practicar la técnica. «Es completísimo. Trabajas todos los músculos del cuerpo y haces cardio», resalta, añadiendo que es un tipo de ejercicio «de bajo impacto en el que se protegen las articulaciones».
De hecho, también ofrece beneficios para ciertas patologías del cuerpo así como para la recuperación de lesiones, para embarazadas o post-parto con el objetivo de trabajar el suelo pélvico.
Y para aprovecharse de todo este entrenamiento, ofrece bonos mensuales con clases -y reservas a través de la APP Timp- que oscilan en un rango de precios que van desde los 45 euros al mes por una hora a la semana hasta los 80 euros, por dos horas.
Sin embargo, se puede optar por los packs, donde el precio iría bajando en función del número de clases que se decida coger. Eso sí, como «súper oferta» de bienvenida y apertura, ‘Aire’ ofrece una reserva de tres clases por 20 euros.
‘Barre The Club’
Mientras, en el número 34 de la calle Ecuador, dos jóvenes viguesas de 30 años, lo han apostado todo por este nuevo ‘club social’ que se centra, simplemente, en el Barre.
Se trata de una idea de negocio que parte de una afición común que comparten como amigas -ahora, como socias- y que, desde el primer momento que lo practicaron, les «enganchó muchísimo».
Sus trayectorias laborales nada tienen que ver con el ámbito deportivo pero empezaron a practicar Barre en Madrid, donde residen, aunque ambas son de Vigo y regresan a casa a menudo.
Y en una de esas ‘vueltas a casa’, echaron en falta la práctica de este tipo de ejercicio en la ciudad olívica, una «carencia» que había en Vigo, por lo que empezaron a pensar en que se trataba de un mercado que no existía y que, quizá, ellas mismas pudiesen llevar a cabo.
El nacimiento de esta idea comenzó ya hace un año y, tras una búsqueda intensa de financiación, primero, y de local, después, consiguieron ponerse en marcha con la obra del establecimiento en la céntrica calle viguesa.
Esta era una de sus máximas: querían un lugar en el centro de la ciudad, cómodo y que fuese accesible para todo tipo de públicos. Es más, pretenden que sea una «zona de confort» donde realizar esta práctica deportiva específica de forma «más exclusiva». Y aunque no cierran las puertas a nadie, sí es cierto que este tipo de ejercicio -por ahora- va más dirigido a mujeres.
Sin embargo, no especifican la edad ya que consideran que tanto lo puede realizar una joven de 20 años hasta señoras mayores de 50. Es más, están barajando abrir clases ‘senior’ e, incluso, centrarse en un apartado ‘kids’. Todo ello dependerá de la demanda de la gente una vez que abran al público.
«Queremos que sea un sitio más ‘cool’, donde te apetezca estar y sea el plan de hacer con tus amigas o tu madre», apunta María Varela que, junto a Ana Barbosa, son las dos valientes emprendedoras que han visto un gran nicho de mercado en Vigo con este negocio.
El local -que antes albergaba una academia de inglés y cuenta con unos 140 metros cuadrados- tiene las obras muy avanzadas y su idea es abrir al público en los meses de febrero o marzo. «Faltan remates y lo ideal sería abrir en febrero», apunta María, avanzando las próximas novedades a través del perfil de Instagram.
Así, ya prometen «clases exclusivas» de Barre, «dinámicas y enérgicas» donde, principalmente, se trabajará la fuerza y resistencia de bajo impacto pero con los movimientos de ballet, yoga, pilates y fitness. «Esa será la esencia», detallan.
Estos días se centran ya en encontrar el perfil específico de profesional que estará al frente de las clases con primeras selecciones de personal. Buscan monitores que tengan base de pilates, yoga o ballet con la idea de, luego, ofrecer formación concreta en Barre.
Pero no se ponen metas ya que también quieren organizar clases especiales o en el exterior, masterclass, eventos o, incluso, ofrecer la posibilidad de dar clases los domingos ya que es un ámbito temporal que ven descuidado en Vigo.
Además, lanzarán una encuesta entre sus seguidores para conocer la opinión de los posibles clientes así como los mejores momentos para impartir las clases dirigidas.
Y para formar parte de este club y poder practicar Barre, pondrán en marcha una aplicación para hacer las reservas -además de ofrecer la opción presencial en el centro- con tarifas y bonos que, incluso, podrán llegar a ser ilimitados para adaptarse a las circunstancias de todas las personas que se quieran acercar a conocer este tipo de ejercicio.
Ofertan así amplias posibilidades con clases sueltas o packs de 3, 5 u 8 clases al mismo tiempo que plantean bonos mensuales u otros que se puedan consumir en tres meses, como regalo de cumpleaños o con bonos ‘mini’ para disfrutar en temporadas cortas de vacaciones o verano.
Y en cuanto a las tarifas, por ahora, las clases sueltas tienen un precio de 15/20 euros mientras que la clase de prueba será por 10 euros. A partir de ahí, y en función del bono por el que se opte, el precio se reduciría.
Con todo, se trata de un negocio «innovador» con el que María y Ana están «muy motivadas» y que quieren abrir cuanto antes para poner a disposición de los vigueses y viguesas un centro exclusivo.
¿Y qué son exactamente estas prácticas?
Pues si quedaba dudas, se trata de disciplinas deportivas que pretenden mejorar la capacidad muscular y corporal de las personas que se decanten por esta práctica -en principio mujeres- al tiempo que te diviertes y haces ejercicio además de regenerar tu rendimiento mental.
A priori, aunque ambas técnicas pueden parecer lo mismo, en la práctica, cuentan con pequeñas diferencias. ¿Y cuáles son?
Las dos tienen como base principal el ballet y su barra pero lo que las diferencia es que, en Ballet Fit, la práctica está basada en la técnica de la danza con el entrenamiento fitness, implicando a todos los grupos musculares en cada ejercicio y dejando de lado, además, el uso de materiales utilizando simplemente el peso del propio cuerpo.
Nació en la década de 1960 en Ohio, en EEUU, y desde esa fecha ha ido ganando popularidad a medida que más personas se han dado cuenta de sus beneficios para la salud y la forma física.
El primer caso registrado de utilización del ballet con fines de fitness se produjo con el doctor Jack Meagher, quien desarrolló su programa «Dance Aerobics» en 1968. En 1982, Mary Helen Bowers fundó su propia versión.
Y en España, fue Gloria Morales su impulsora tras varios viajes a EEUU en el año 2015. De hecho, lo presentó oficialmente en el año 2017 y, tras ello un ‘boom’ que, en un primer momento, tuvo muchos adeptos a través de las redes sociales y clases online, aterrizando ahora, en Vigo, de forma presencial y exclusiva.
Mientras, en lo que respecta a Barre o Barré, es un tipo de ejercicio que fusiona la danza con movimientos de pilates, yoga y entrenamiento de fuerza usando, además, material complementario como pesas ligeras, sliders, gomas o pelotas. Una técnica dinámica, divertida y como bien reconocen todos aquellos que ya lo han probado, «muy adictiva».
Su creadora fue Lotte Berk, una bailarina judía que nació en Colonia en 1913. En 1938, escapando de la Alemania Nazi, se mudó a Inglaterra, donde desarrolló su carrera profesional.
Tras una lesión en la espalda, probó a incorporar sus ejercicios de rehabilitación con el ballet. De ahí salió Barre, una disciplina que empezó a impartir en 1959 en clases en las que, incluso, explicaba a las mujeres los beneficios y vinculaciones que esta técnica tenía con el sexo.
A partir de ahí, Lydia Bach, una alumna que se enganchó, le compró los derechos de la franquicia y se la llevó a Estados Unidos, donde en 1971 abrió un estudio en Manhattan.
Tras ello, muchos otros países y, como no podía ser de otro modo, España, donde ya arrasa, llegando ahora a Vigo para adaptarse a cualquier persona que quiera practicarlo.