«Nos trasladamos». Un cartel en el interior de la pastelería Ramos sorprende a los clientes, a los que llegan desde todas las esquinas de Vigo y también a los vecinos del barrio de Pi y Margall y Torrecedeira que habitualmente acuden a uno de los establecimientos con más historia en la zona.
La emblemática pastelería, famosa entre otras delicias por su roscón de Niza y la tarta más viguesa, ‘Llanderas‘, se muda de barrio este mismo mes. En apenas dos semanas, el domingo día 28 de febrero, Ramos abrirá muy lejos de su ubicación actual, en un barrio situado en el otro extremo de la ciudad.
Y es que los propietarios deben abandonar el local en el que se instalaron allá por el año 1975 debido al derribo del inmueble en el que se encuentran. El edificio número 18 de la calle Pi y Margall ha sido vendido y en breve comenzarán las obras de desmontaje.
Los responsables del negocio continuarán atendiendo a su fiel clientela en el número 2 de la calle Enrique Lorenzo, en el barrio de Teis. El local que ocuparán es el de la actual pastelería La Camelia, otra de las tradicionales confiterías de la ciudad.