El pasado 15 de noviembre, el alcalde Abel Caballero informaba de que la junta de gobierno local de ese mismo día había aprobado la adquisición, por 114.000 euros, de la estatua en recuerdo y homenaje al escritor vigués Domingo Villar, fallecido repentinamente en el año 2022 a los 51 años de edad.
Sin embargo, y como bien se especifica en el informe-propuesta del expediente que obtuvo el visto bueno del gobierno local, el trámite municipal se llevó a cabo como un contrato de suministro para comprar la escultura –realizada por Pedro Dobao a petición de la familia del escritor– siguiendo un procedimiento negociado sin publicidad, esto es, como un contrato privado con un único licitador al que se invita al proceso administrativo pero que tiene que cumplir una serie de requisitos siguiendo la Ley de Contratos del Sector Público.
De hecho, la publicación es obligatoria y, con un importe final de 114.950 euros (IVA incluido) el acuerdo de inicio del expediente de contratación salió a licitación el pasado 18 de noviembre, con una fecha fin de plazo hasta el 27 de noviembre y con el objetivo de que el 23 de diciembre -y durante 15 días- el contrato estuviese resuelto.
Es más, el propio Caballero anunció en su momento que la figura en honor al escritor vigués se instalaría en la Alameda en el mes de enero del próximo año 2025.
Y los plazos así podrían cumplirse de no ser porque, este mismo lunes 2 de diciembre, se ha continuado con el procedimiento administrativo elegido para la adquisición de la escultura con el siguiente paso: la adjudicación «oficial» del contrato.
Sin embargo, este trámite se ha tenido que declarar desierto porque, como se motiva en el expediente, el licitador «no presentó la proposición económica».
Se trata así de un nuevo contratiempo administrativo que el equipo de Abel Caballero tendrá que solventar desde la junta de gobierno local del Concello de Vigo pero que, sin duda, deja en el limbo -al menos por ahora- la colocación de la estatua en homenaje a Domingo Villar mientras no se resuelven los trámites administrativos y contractuales con el autor de la figura.
Como había avanzando el regidor vigués, la estatua será de 1,30 metros de alto y estará realizada en bronce, colocándose en la Praza de Compostela, muy cerca del domicilio familiar de Domingo Villar.
Petición de la familia aceptada por el Concello
Fue la familia del escritor, nombrado Vigués Distinguido en el año 2022, la que con fecha 7 de marzo del pasado año solicitó al Concello la compra de la escultura para «rendir tributo» a su figura y en su memoria, con el objetivo de colocarla en la Alameda viguesa.
Y como se señalaba en el escrito de los herederos de los derechos de Domingo Villar, la escultura la ejecutaría Pedro Dobao, «a quien le cederían los derechos en exclusiva», según reza el documento.
El proyecto escultórico del artista y su valoración económica estaba fijada en 104.500 euros (más 10% de IVA). Y el Concello aceptó la propuesta al considerarla «interesante» y como «reconocimiento público a la importancia de su obra a nivel nacional e internacional, y a su innegable vinculación con la ciudad de Vigo y su
entorno».
Esta fue la justificación para iniciar el expediente y el procedimiento de contratación negociado sin publicidad debido, también, por las cuestiones de exclusividad de los derechos de imagen que explicaban los herederos del escritor en la solicitud presentada ante Praza do Rei.
No se trata del único homenaje que las administraciones le quisieron hacer a la figura y trayectoria de Domingo Villar.
De hecho, la Xunta ya ha designado que el futuro IES de Navia tendrá su nombre, mientras que el alcalde Caballero también informó en su momento que iba a plantear que la futura Biblioteca del Estado lleve su nombre.