El periodo de exposición pública del PXOM de Vigo comenzará la próxima semana y, como estaba previsto, durará tres meses, según ha adelantado este miércoles la concejala de Urbanismo de Vigo, María José Caride, quien cree que la aprobación definitiva se producirá en 2023.
Caride participó este miércoles en un desayuno en el Círculo de Empresarios de Galicia con casi un centenar de asistentes, organizado por el Foro de Urbanismo e Infraestructuras en colaboración de Aproin, donde ha señalado que la aprobación inicial del PGOM, que tuvo lugar en un pleno extraordinario en agosto, no es un punto y final y que “ahora empieza la reflexión sobre las distintas actuaciones”.
Para ello, el Concello adecuará un espacio en el Auditorio Mar de Vigo “con el fin de atender a todo el mundo, para que nadie quede con dudas”, ha dicho Caride, quien ha recordado que incluso se facilitará la tramitación por Internet de alegaciones, “que son una oportunidad para la reflexión y alcanzar el mayor consenso social”.
Visor para localizar fincas
Asimismo, se está desarrollando un visor que permitirá localizar las fincas con la referencia catastral. Caride calcula que la aprobación definitiva se producirá en 2023, y, mientras tanto, sigue vigente la ordenación provisional y “solo si entra en contradicción con el nuevo Plan, se suspenderán las licencias”.
La concejala desgranó algunas de las principales actuaciones previstas en el nuevo plan y apuntó que la anulación judicial del anterior “es una oportunidad para repensar y adaptarnos al nuevo contexto, para resolver problemas y para planificar el futuro”. En este sentido, afirmó que el 70 por ciento de los planes generales que llegan al Tribunal Supremo son anulados, por lo que se buscará el mayor consenso posible.
Cambios legislativos
En el tiempo transcurrido desde la anulación del Plan anterior y la aprobación inicial del actual, ha habido relevantes cambios legislativos que restringen las posibilidades de actuación (ordenación del litoral, zonas inundables, ruidos), así como nuevas exigencias en materia de sostenibilidad y medio ambiente; situación que impone, además, que el estudio económico ha de ser realista.
Como ejemplo, Caride citó el hecho de que el Plan de 2008 preveía una dotación de 300.000 viviendas, mientras que ahora se fija el techo en 51.400, a pesar de que “Vigo es la ciudad gallega con menos viviendas vacías” y una urbe con una ‘demanda latente’ de 5.000 viviendas de protección, 2,5 veces más que en la ciudad de A Coruña.
Se prevén para atenderla la ampliación de Navia y cinco ámbitos de desarrollo en suelo público, hasta alcanzar un nivel del 37 por ciento de viviendas de protección, ha explicado Caride, que se ha referido también a las infraestructuras que permitirán conectar convenientemente zonas como el Hospital Álvaro Cunqueiro, la universidad de Vigo o Balaídos, entre otros, o la conexión con la autovía de Rías Baixas, junto con la potenciación de zonas verdes.