Así relata Pepe Soto, nacido en la rúa San Sebastián, el origen de La Casa da Collona. Habla para el proyecto www.fairua.com, iniciativa de la Asociación Cultural Barrio Alto de Vigo, del inmueble que durante décadas albergó el mítico Bar Abanico y que en los últimos tiempos fue el club de alterne más grande del Casco Vello.
La popular expresión viguesa «la casa da Collona» proviene de aquel negocio de A Ferrería en el que había «un salón de baile precioso, un piano, orquestina y las chicas no tenían nada que envidiar a las que trabajan en el Fontoria o en el Brasil».
El historiador y periodista vigués Eduardo Rolland explicaba en una de sus columnas semanales de La Voz de Galicia quién era La Collona. «Doña Esperanza era la madame, la encargada de hacer salir a las meretrices al grito de «¡Niñas, al salón!». Además de este cometido, la mujer daba buena conversación, a decir de algunos usuarios del negocio».
Y el edificio, que recibió el nombre por un gran Abanico que lucía, ha iniciado por fin una nueva etapa. El Consorcio Casco Vello de Vigo, participado al 90% por la Xunta y al 10% por el Concello, se ha propuesto acabar con los clubes de alterne del barrio histórico. Para ello adquirió el inmueble y este mismo viernes el comité ejecutivo aprobó el pliego de condiciones para la puesta en marcha de la rehabilitación.
La obra permitirá reformar el edificio, dividido en semisótano, planta baja y planta alta, del que en la actualidad solo se conservan las fachadas, para una vivienda y un bajo comercial con una superficie total útil de 180 m2. La vivenda, que contará con dos dormitorios, baño, cocina y sala de estar, ocupará la planta alta y tendrá acceso a través de la planta baja, mientras que el local comercial ocupará el resto de la planta baja y el semisótano.
El plan de protección del Casco Vello de Vigo (Pepri) considera como elementos a proteger en la ejecución del proyecto las fachadas de piedra, por lo que se prohíbe la alteración de sus materiales y carpinterías exteriores. La licencia también establece la obligación de demoler un anexo realizado en el patio exterior del edificio.
La obra a realizar, a partir del proxecto básico y de ejecución redactado por el arquitecto José Luis Díaz Mateo, tiene un presupuesto de 201.276,08 euros, y se suma a varias actuaciones que el Consorcio realiza actualmente en las calles Ferrería y Subida ao Castelo, y a la reciente adquisición de otro inmueble en Cruz Verde.