Tras la polémica surgida este lunes a raíz de las valoraciones técnicas que se hicieron para elegir las sedes del Mundial 2030 y por la que el estadio de Balaídos se quedaría fuera de la misma, la Federación Española de Fútbol sale al paso señalando que ya investiga a la comisión de las sedes, conocida como «Comisión Independiente del Mundial» y que fue la encargada de anunciar el pasado 19 de julio las sedes que formarían parte de la cita mundialista y entre las que no se encontraba Vigo.
Pese a que el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, todavía no se ha pronunciado al respecto, son muchos los medios nacionales y regionales los que ya recogen la postura de la Federación Española, matizando que se está investigando lo sucedido y poniendo el foco, sobre todo, en el hecho de que la llegada de Rafael Louzán a la presidencia federativa tuvo lugar «seis meses más tarde de la decisión de la comisión«.
Así, y según recoge el diario deportivo Marca, desde el inicio de la nueva presidencia «se está recopilando» toda la documentación para que tanto Valencia como Vigo puedan ser consideradas sedes por parte de la FIFA. De hecho, se apunta ya que Louzán «ya negocia» la ampliación del número de sedes, postura que además ya defendió en Vigo hace unas semanas el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes.
Con todo, según la información recabada por la RFEF, se realizaron al menos cinco documentos de puntuación de cada sede, considerados como borradores de trabajo no definitivos, que se fueron adaptando de acuerdo a los criterios de la FIFA.
Además, matizan que la mayor parte de los miembros y los técnicos que integraron dicha Comisión finalizaron su relación laboral con la RFEF al inicio de la nueva etapa de Louzán al frente de la Presidencia.
Así, la investigación o recopilación de información sobre lo sucedido sigue abierta y es por ello por lo que la Federación quiere comprobar si todo lo hecho hasta el momento se ha ajustado a lo marcado en los parámetros que indicaba la FIFA.
Y lo que sí quieren dejar claro es que en ningún momento se produjo «ningún tipo de interés político en las decisiones», tal y como demuestra la presencia del Gobierno en todas las reuniones decisivas en ese aspecto, señalan desde el diario Marca.