La Gerencia de Urbanismo abordará en la reunión de este martes el expediente de la contratación de las obras de emergencia en la Avenida de Beiramar, 127, acometidas apenas unos días después de que la práctica totalidad de la cubierta del inmueble se desplomase, causando la muerte de Sergio Sanlés Domínguez, un bombero que en ese momento estaba realizando una inspección de la estructura.
Más de seis meses han pasado ya desde el fatídico sábado del 25 de mayo en el que por primera vez en la historia de Vigo, perdía la vida en un acto de servicio un bombero de la ciudad. Además, Sergio, de 49 años de edad, casado y con dos hijos, había sido también agente de la Policía Local de Vigo y llevaba dos décadas vinculado a los Bomberos, que realizaron sentidos homenajes en su recuerdo.
Este martes, la Gerencia de Urbanismo revivirá brevemente lo ocurrido aquel día, dado que en el orden del día se ha incluido el expediente en el que se da cuenta de la contratación mediante trámite de emergencia de las obras de ejecución subsidiaria acometidas en la estructura tras el terrible accidente.
En concreto, se trata de la aprobación de una factura de 1.759,34 euros a abonar a Resigal Gestión Integral de Galicia por las obras de seguridad acometidas durante un plazo de apenas 24 horas el 29 de mayo en la estructura, que consistieron en la demolición parcial y el aseguramiento de la fachada que quedó en pie en la zona de la fachada oeste, de ladrillo, con grave riesgo de caída sobre la propiedad colindante.
Las obras se acometieron tras los informes de la Policía Local, técnicos y el arquitecto municipal que coincidieron en la necesidad de demoler la pared lateral del inmueble ante el peligro inminente que seguía suponiendo para la seguridad.
Así, se desmontó el muro de ladrillo que tras desplomarse en un 80% había quedado en un equilibrio inestable, derrumbándolo hacia el interior de la propia edificación para evitar así un nuevo colapso fortuito de la estructura y se retiraron los restos caídos tanto en el interior del inmueble como en el callejón de acceso.
Los trabajos también incluyeron el aseguramiento de la fachada para que, una vez concluidos, la empresa que trabaja en el inmueble contiguo pudiese reanudar la actividad.
Según consta en el informe, dado el estado actual de la edificación tras el derribo de la cubierta, desde la Gerencia de Urbanismo se procederá a evaluar la declaración de ruina de la misma para proceder a su derribo completo, si bien precisa que será objeto de un informe posterior.
Colapso de un tejado en Severino Cobas
El expediente no solo incluye las obras de urgencia contratadas por el Concello de Vigo para asegurar la estructura en la Avenida de Beiramar ya que también incorpora otra ejecución subsidiaria acometida en una vivienda situada en Severino Cobas, 50, cuyo tejado colapsó el pasado mes de agosto. El informe por ambas contrataciones no terminará ahí su recorrido, ya que tendrá que ser llevado además a pleno.
En el caso de la edificación de Severino Cobas, el derrumbe del tejado se produjo el 26 de agosto. En concreto, supuso el colapso total de la cubierta sobre la placa de hormigón del primer piso y parte del material de la cubierta y de las fachadas cayó a la calle y a la parte trasera del inmueble.
Tras lo ocurrido, una parte de la cubierta quedó en un estado inestable, colgando sobre partes de la fachada que quedaron en pie y con peligro evidente de caída incontrolada sobre la calle.
Según explica el informe, fue necesario ejecutar de forma urgente trabajos de derribo y desescombro para posibilitar el acceso seguro a las parcelas y edificaciones del entorno por parte de los vecinos, ya que incluso estaba comprometida la seguridad de la vivienda colindante. De nuevo, fue Resigal la que acometió los trabajos, presupuestados en 10.999,51 euros (IVA incluido).