Ya hay día para que la Gran Vía de Vigo ponga fin al bypass que lleva implantando desde febrero debido a la instalación de las rampas mecánicas entre las calles Venezuela y Nicaragua. El alcalde, Abel Caballero, ha anunciado este jueves que “mañana por la tarde” se reorganizará el tráfico y el vallado existente para habilitar dos carriles en cada sentido.
Los operarios avanzan a toda máquina para tener la calzada asfaltada y señalizada, un labor que no facilita la lluvia.
En todo caso, este viernes, prácticamente 24 horas antes de que la ciudad encienda su Navidad, la circulación mejorará sustancialmente en esta importante arteria de Vigo. Con la recuperación de cuatro de los seis carriles, se ganará una “gran flexibilidad en el tráfico”, según el regidor local.
Mientras, la obra podrá seguir adelante ocupando un único carril de subida y otro de bajada. Los trabajos se centrarán a partir de ahora en la colocación de los pórticos que cubrirán las cintas transportadoras.
El fin de toda la actuación está previsto para “enero o febrero”, según el último plazo ofrecido por Caballero. Hay que recordar que el Concello de Vigo emitirá este viernes un bando para prohibir las obras en la vía pública durante 23 días con motivo de la Navidad.
Esta descongestión del tráfico se verá acompañada próximamente por la apertura del túnel de la calle Lepanto, que dará acceso a la autopista AP-9. Su inauguración está programada para finales de noviembre o principios de diciembre, siempre antes del festivo de la Constitución.