La idea es dar continuidad a la estética que ya reina en torno al Mercado do Progreso, también con circulación limitada a baja velocidad, pero la gran novedad residirá en la creación de una nueva plaza pública entre las calles María Auxiliadora y Pracer con gradas y bancos que se complementarán con las mesas de los locales de hostelería, altamente frecuentados en primavera y verano.
Además, toda esta zona incorporará pérgolas que permitan cubrirla parcialmente y dejará de ser de tierra para dar paso a la piedra y a aceras renovadas. El Concello prevé mantener el arbolado existente y acometer las habituales actuaciones en este tipo de casos: renovación del saneamiento, abastecimiento, suministros y canalizaciones, alumbrado, telecomunicaciones y riego.
Los planes del Ayuntamiento pasan por adjudicar la obra en el último trimestre del año y comenzar los trabajos antes de 2020, ejercicio que concentrará el grueso de la ejecución, cuyo plazo es de 18 meses. El presupuesto asciende a 1,8 millones de euros.