La infanta Elena ha aterrizado en torno a las 17.10 horas de este jueves, 19 de mayo, en el aeropuerto de Vigo, donde se reencontrará con Juan Carlos I. Acompañada de dos escoltas, ha llegado en un vuelo regular de Iberia procedente de Madrid. Desembarcó antes que el resto de los pasajeros y ya espera en una sala exclusiva de la terminal a su padre, que viaja desde Abu Dabi.
El jet privado del rey emérito tomará tierra en Peinador un par de horas más tarde, tras ocho horas de trayecto directo. El avión llegará con un poco de retraso sobre lo previsto (18.20 horas) al haber despegado 45 minutos después de lo programado. Se estima que llegará sobre las 19.15 horas. En el exterior del aeródromo hay un importante operativo de seguridad y varios medios están desplegados por distintos puntos.
Posteriormente, ambos partirán por carretera hacia Sanxenxo, donde dormirán en la casa de Pedro Campos, conocido regatista y presidente del Real Club Náutico de la localidad. Este amigo de Juan Carlos I acogerá a los dos en una vivienda donde ya se ha creado una gran expectación mediática, al igual que en el aeropuerto de Vigo.
Ante esta situación, el perímetro de la casa de Pedro Campos ha sido cercado por agentes de la Guardia Civil, que han cortado el acceso a la vivienda por la presencia de numerosos medios de comunicación. Alrededor de un centenar de agentes integran el dispositivo de seguridad, en el que también participan agentes de la Policía Local de Sanxenxo.
La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (Usecic) ha blindado el acceso al domicilio, donde se acumulan las unidades móviles de los medios de comunicación, que han estado realizando directos durante toda la tarde desde la parroquia de Nanín. El anfitrión ha salido cinco minutos antes de las 18.00 horas en un Volvo gris para recoger a ambos.
El dispositivo general es cada vez más visible por las calles y las entradas al municipio y se multiplicará en las próximas horas, en las que se prevén diversos controles policiales.
La infanta y el rey emérito se volverán a ver las caras después de que ella viajara a mediados de abril, junto a su hermana Cristina, a Abu Dabi.
Juan Carlos I regresa a España después de pasar 655 días en los Emiratos Árabes Unidos, país al que se trasladó en una decisión histórica ante la polvareda que suscitaron las informaciones sobre sus negocios en el extranjero y la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de investigarle.
Tras la decisión de los fiscales de archivar la causa el pasado 2 de marzo, don Juan Carlos comunicó por carta a Felipe VI cinco días después su deseo de regresar a España tras lamentar “sinceramente” cómo actuó en su vida privada.
Está previsto que participe o, como mínimo, presencie este fin de semana el trofeo InterRías del circuito Copa España 2022 de clase 6mR. La regata es la última prueba preparatoria para el Campeonato del Mundo de la clase 6mR, que se celebrará entre los días 10 y 19 de junio en aguas de la ría de Pontevedra, con Sanxenxo como puerto base, y en el que el barco del rey emérito, el ‘Bribón’ defiende el título conseguido en 2019.
Se entra por donde se sale
Esta será la puerta de entrada escogida por el rey emérito para su regreso, la misma por la que abandonó el país el 3 de agosto de 2020 a bordo de un jet privado para evitar que fuera de conocimiento público su destino. Se marchó con sigilo horas antes de que la Casa Real desvelara su plan tras pernoctar en la casa de Pedro Campos, la misma en la que se va a alojar esta noche cuando llegue a Sanxenxo.
“Se entra por donde se sale”, dijo a sus amigos de regatas una vez que decidió, de forma “meditada”, instalarse en el emirato para no perjudicar a Felipe VI, aunque con el empeño de regresar a España cuando lo permitieran las circunstancias.
Juan Carlos I tiene previsto permanecer en Sanxenxo hasta el lunes 23, cuando se desplazará a Madrid para reunirse en el Palacio de la Zarzuela con Felipe VI, la reina Sofía y los demás miembros de su familia antes de volver a Abu Dabi.
Han sido varios los intentos que don Juan Carlos ha hecho por retornar en estos 21 meses. El primero fue en las primeras Navidades, pero finalmente desistió excusándose en la pandemia y en que era una persona de alto riesgo.
No fue hasta que la Fiscalía archivó su caso el pasado 2 de marzo cuando se sintió libre de ataduras y formalizó, en una nueva carta a Felipe VI, su intención de volver a España, aunque manteniendo su residencia en Abu Dabi de forma estable y permanente.
Dos meses y medio después de su misiva, el que fuera jefe de Estado durante 39 años hará su primera visita a España que se prolongará durante cinco días, coronada el lunes con el encuentro que mantendrá con Felipe VI, la reina Sofía y el resto de su familia en el Palacio de la Zarzuela, donde no pernoctará. Será el primer encuentro de padre e hijo desde enero de 2020, cuando coincidieron todos los Borbones en el funeral de la infanta Pilar, la hermana del emérito.
A sus 84 años, su intención es viajar a España “con frecuencia” para visitar a su familia y amigos y hospedarse en residencias privadas, como comunicó este miércoles, la Casa del Rey.
Agasajado por el príncipe heredero de Abu Dabi, don Juan Carlos vivió inicialmente en un hotel de lujo de los emiratos para mudarse posteriormente a una villa en la que ha llevado una vida tranquila, en permanente contacto con sus amigos y pendiente de la actualidad de España.
“Aquí no molesto a la Corona”, justificó don Juan Carlos su decisión de ir al país árabe, después de pensar en un primer momento en buscar refugio en Portugal, país en el que transcurrió su infancia durante el exilio de sus padres.
Han sido varias las fotografías de don Juan Carlos publicadas desde su marcha. La última de ellas en la pasada Semana Santa, cuando las infantas Elena y Cristina y sus hijos le visitaron en Abu Dabi. A finales de año, también se hizo pública una foto con el tenista Rafael Nadal, acompañado de alguno de los empresarios que le han visitado en estos meses.
Al contrario que sus hijas, ni Felipe VI, ni la reina Sofía le han visitado, lo que ha denotado el distanciamiento con don Juan Carlos, que ya se constató cuando renunció a su herencia y se le retiró la asignación del Estado en marzo de 2020.
En la visita relámpago que el rey Felipe VI hizo el pasado domingo a Abu Dabi, se limitó a llamar a su progenitor por teléfono tras lo que ambos se convocaron para un encuentro en Madrid. Felipe VI también le llamó en los dos cumpleaños que ha celebrado don Juan Carlos alejado de España.
Aunque las primeras fotos dejaron entrever un empeoramiento en su salud, la vida sosegada y los ejercicios de gimnasia diarios le han permitido mantener un buen aspecto y adelgazar más de diez kilos, si bien sigue caminando con muleta por sus problemas de movilidad. En todo momento ha estado asistido por tres ayudantes, cuyos costes ha sufragado Patrimonio Nacional a petición de Felipe VI por su condición de exjefe de Estado.
Desde su acomodo en el emirato, Juan Carlos I hizo dos regularizaciones a Hacienda por valor de unos cinco millones de euros. Evitó así ser acusado de delito fiscal por el uso de tarjetas opacas con fondos donados por un empresario mexicano y por los viajes y servicios que le costeó la fundación Zagatka, administrada por su primo Álvaro de Orleans-Borbón, cuando perdió su inviolabilidad al dejar el trono en 2014.
Juan Carlos I retorna a España sin dar las explicaciones que le ha exigido en los últimos meses el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por comportamiento “incívico” en sus últimos años. En su carta de despedida, Juan Carlos I aseguró que era consciente de “la transcendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados” de su vida privada y que lamentaba “sinceramente”.
Durante los 21 meses de ausencia, la controversia que ha rodeado a Juan Carlos I ha puesto a la Corona en el centro del debate político, aunque el Gobierno ha insistido en establecer un corta fuegos sobre Felipe VI para valorar su “ejemplaridad” y no asociarla con la conducta del emérito.