La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha visitado Vigo este viernes para dar a conocer el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos y no ha podido escapar a las múltiples preguntas de la prensa sobre los proyectos activos en el área metropolitana. Entre ellos se encuentra la conexión entre la ciudad olívica y O Porriño. La alternativa a la A-55 sigue siendo una asignatura pendiente y, por el momento, se descarta utilizar la AP-9 para aligerar esta peligrosa autovía.
Esta opción no se contempla ni a corto ni a largo plazo. Sánchez ha sorteado la posibilidad de liberalizar el peaje de forma inmediata para oxigenar el tráfico en la A-55. Y ha desestimado directamente la propuesta que le trasladó hace unos meses el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de eliminar ese cobro a los vehículos y así evitar la construcción de un nuevo vial que costaría unos 350 millones de euros. Se trata de la autovía proyectada en túnel para evitar las curvas de Mos, donde tantos accidentes de tráfico se producen.
“Seguimos con nuestros planteamientos”, ha declarado la ministra este viernes en Vigo en referencia a la “sugerencia” de Feijóo. “Creo que lo importante es que nos centremos en nuestros proyectos. Seguimos manteniendo nuestras intenciones”, añadió.
Sánchez también fue cuestionada por el procedimiento sancionador abierto por la Comisión Europea a España con motivo de las prórrogas concesionales a Audasa para que siga gestionando la AP-9. La titular de Transportes ha mantenido su mutismo absoluto sobre el asunto. Lo único que se sabe es que el Gobierno ha presentado alegaciones para evitar la multa, pero su contenido es una incógnita. Todo apunta a que el ministerio no defenderá el fin de esa concesión, sino al contrario. En cualquier caso, Sánchez confirmó que se envió la documentación en respuesta al requerimiento de la CE y se escudó en que “no podemos dar más detalles porque forma parte de la reserva del expediente”.
Tren de alta velocidad
La alta velocidad ferroviaria fue otro de los asuntos abordados. La ministra fijó para “este verano” la finalización del estudio hidrogeológico para conectar Vigo y Madrid a través de Cerdedo. A partir de ahí, se iniciará el estudio informativo del proyecto, que se prolongará durante algo más de dos años.
Así pues, la ciudad olívica se tendrá que contentar con dar un rodeo hasta Santiago de Compostela o con viajar en autobús a Ourense para disfrutar de esa alta velocidad. Un servicio que no es todavía el óptimo, ya que los trenes Avril no operan aún. Sánchez ha insistido en que “la previsión es que puedan llegar a Galicia este verano”. Ese es el “compromiso” de Talgo, fabricante de estos convoyes, que alcanzan los 300 kilómetros por hora (los Alvia se quedan en 250 km/h).
De igual modo, ratificó el proyecto de salida sur hacia Portugal, lo cual obtuvo la “satisfacción absoluta” del alcalde, Abel Caballero, quien también se felicitó por las decisiones de Transportes sobre la nueva autovía a O Porriño y la alta velocidad ferroviaria por Cerdedo.