Los termómetros sufrieron este domingo un brusco descenso en Vigo y en el resto de las Rías Baixas. Las altas temperaturas registradas el sábado, con valores cercanos a los 35 grados, se vieron aplacadas este 10 de julio por la entrada de un espeso banco de niebla.
Desde Baiona hasta Malpica la niebla enfrió toda la zona litoral y evitó que se volviese a repetir la situación de días anteriores. Pero la ola de calor no se ha acabado. Nada más lejos de la realidad. Las previsiones para toda la semana entrante apuntan a valores incluso más altos que la presente.