La mañana del sábado comenzó con un sol espléndido en la Ría de Vigo pero acabó de una forma muy diferente. Una espesa capa de niebla comenzó a entrar poco más tarde de las once de la mañana por las Cíes y en apenas dos horas había cubierto toda la costa, alcanzando desde la ciudad hasta el monte de A Guía y las zonas más interiores de la ría. Las temperaturas bajaron drásticamente y lo que apuntaba a una calurosa jornada de playa apunta ahora a un fresquito día de paseo.
Las previsiones meteorológicas son muy diferentes en el interior de la provincia de Pontevedra y Ourense. Los termómetros podrán superar los 35 grados en la zona ourensana del Miño, pero en la costa las brisas y las nieblas serán de diez grados menos.