La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, destacó este martes que la Xunta mantiene el objetivo de finalizar este mismo año las obras de la nueva estación de autobuses de Vigo, que ya alcanzan el 45% de su ejecución. Vázquez supervisó el avance de los trabajos, que progresan a un “ritmo intenso” e hizo hincapié en su “máximo interés” por poner a disposición de los vecinos de Vigo la estación intermodal lo antes posible.
La titular de Infraestruturas recordó que el Gobierno gallego está invirtiendo 18 millones de euros en la construcción de esta terminal y contribuyendo también a la financiación de los accesos. Según concretó, a día de hoy están finalizados los pilotes de los túneles, colocadas las losetas superiores del túnel de Vialia y la inferior del túnel de Lepanto, y demolida la pérgola que había bajo la autopista AP-9.
Actualmente se trabaja en las cimentaciones del edificio de viajeros, en las pilas y soleras de ese edificio y en los muros de contención para la ejecución de las 30 dársenas con las que contará la nueva estación. En total son alrededor de diez las máquinas que están completando labores en la zona, además de varias grúas, retroexcavadoras, camiones y 25 operarios. Vázquez resaltó que ya son visibles los avances en el túnel de Lepanto y están aproximándose también las obras a la terminal de tren provisional.
La conselleira reiteró que la actividad de la estación ferroviaria se trasladará al nuevo edificio de Vialia a finales de febrero, lo que permitirá avanzar en una nueva fase de las obras de la estación de autobuses de Vigo, que supondrá como hito importante el inicio de la demolición de la terminal ferroviaria provisional el 1 de marzo.
Además, explicó que en marzo también comenzará la ejecución de la loseta de la zona de espera y taquillas de la nueva estación de autobuses, que contará con una superficie de más de 1.000 metros cuadrados y tendrá capacidad para albergar 500 expediciones de autobuses cada día y alrededor de dos millones de viajeros al año. Así, estas instalaciones supondrán una mejora “sustancial” en el acceso al transporte público, que favorecerá el intercambio entre el bus y el tren en un espacio más céntrico, con mayor funcionalidad y comodidad para el viajero.