Es cuestión de días y tan solo faltan pequeños detalles para que la nueva Gran Vía de Vigo eche a andar, nunca mejor dicho, sobre sus cintas mecánicas. Porque todo está listo para una de las inauguraciones más esperadas, el estreno de una infraestructura que ha generado una gran controversia en la ciudad. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el concejal de Fomento, Javier Pardo, acudieron la tarde de este lunes a pasar revista en la avenida, tan solo unas horas después de que el regidor anunciase en rueda de prensa que la apertura es inminente.
«Muy prontito, tengo ahora una reunión con el concejal de Fomento para tomar la decisión», señaló Caballero durante su comparecencia ante los medios de comunicación. Las obras en la Gran Vía comenzaron en el verano de 2019 y contaron con un presupuesto de 5,1 millones. Los trabajos corrieron a cargo de la UTE San José y Construcciones de Obras y Viales.
Caballero presumía este lunes del cambio de formato en la arteria viguesa. «Es una obra excepcional, es la brillantez y la modernidad, es una forma distinta de entender las ciudades, hace unos días una señora me dijo que había vivido muchos años antes en Holanda y que le recordaba a la modernidad de las ciudades europeas», aseguró.
La transformación de la Gran Vía se encuentra ahora en su tramo situado entre María Berdiales y Venezuela. El Concello de Vigo acometió en esta última etapa la plantación del arbolado y plantas con las que culmina la remodelación de la calle, que incluye las rampas mecánicas en el bulevar central. El alcalde asegura que la vegetación triplica los 68 árboles presentes en este trecho de la Gran Vía antes de su remodelación, en parte ejemplares que tuvieron que ser retirados por encontrarse en mal estado.
La obra forma parte del proyecto Vigo Vertical, cofinanciado por la Unión Europea a través de los Fondos Feder. Desde el mismo momento que fue presentado el diseño generó polémica en la ciudad. Se creó una plataforma para paralizar las obras, la Xunta obligó a modificar el plan, hubo manifestaciones e incluso denuncias ante Europa por la tala de árboles… pero sea como fuere la nueva Gran Vía está a punto de estrenarse.