Cuatro usuarios del centro DomusVi para atención a la discapacidad física de Bóveda (Lugo), tres chicas y un chico, iniciaron este viernes el Camino de Santiago desde Vigo y lo hicieron en bicicletas adaptadas.
El director de esta residencia, Fernando Prada, que participa de acompañante, como otros trabajadores del centro, ha explicado que este viernes arrancó la primera etapa que se desarrollará entre Vigo y Pontevedra, con la previsión de llegar el domingo a Compostela y completar tres días de itinerario.
El arranque es en la zona de Navia, «donde tiene las bicicletas Javier Pitillas», sargento de la Policía Local de Vigo y fundador de Discamino, y su equipo. «Son bicicletas especiales», ha concretado.
Los cuatro jóvenes «van en la parte de delante» y son llevados por «unos pilotos con una gran experiencia». Confían en llegar a Santiago el domingo, para encontrarse allí con otros tres residentes de este centro para discapacitados físicos de la provincia de Lugo.
Se trata de una iniciativa que se había visto suspendida por la pandemia y que tuvo su primer arranque en 2015, aunque en aquella ocasión se contó con «cinco días de recorrido». En ese caso «se hizo caminando y en silla de ruedas». Fernando Prada espera poder repetir la experiencia, por lo menos «una vez al año».