Las restricciones de tráfico que provocará la obra del ascensor Halo a finales de este invierno serán mayores de lo anunciado inicialmente. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, avisó en su día de que el túnel de entrada en la AP-9 por la calle Lepanto tendría que cerrar durante un mes, entre mediados de febrero y mediados de marzo. Pero este lunes, tras ser preguntado por la prensa, ha confesado que esas afecciones se extenderán a la entrada en el centro de la ciudad por las calles Cervantes y Alfonso XIII.
Esta circunstancia inutilizará, pues, estos accesos de la autopista durante ese tiempo. Habrá que recurrir al nudo de Isaac Peral o a Teis para salir de la AP-9 o para incorporarse a ella. Caballero mencionó hoy el 15 de febrero y el 15 de marzo como fechas de referencia, que por ahora son solo orientativas. Los días concretos se anunciarán más adelante.
Aunque el regidor vigués no lo ha mencionado expresamente, se da por hecho que estas restricciones de circulación implicarán problemas de acceso a la nueva estación de autobuses. La terminal gestiona la mayoría de su tráfico a través de la autopista, por lo que se verá muy condicionada con el ramal de Cervantes cortado. “No puede haber ningún vehículo” en la zona, apuntó.
Las obras del ascensor Halo, en las que se invierten más de 12 millones de euros, comenzaron hace ahora cinco meses. Según informó Caballero este lunes, ya se han izado siete soportes provisionales -de entre 13 y 25 metros de alto- en los que se apoyará temporalmente el Halo y dos pilares de hierro que formarán parte del trípode final sobre el que estará sustentado el anillo.
Actualmente, también se está cimentando la torre principal, de más de 40 metros de altura desde la calle Serafín Avendaño. En ella se ubican las dos cabinas para subir hacia Vía Norte o bajar desde allí. En lo alto “arrancarán” los dos semicírculos que conforman el anillo para llegar hasta el entorno de Vialia.
“Hacer ese anillo es un reto tecnológico muy importante”, ha precisado el alcalde de Vigo. La construcción requerirá de grúas con capacidad para levantar 500 toneladas. El anillo se iza en nueve secciones. Una vez montada la estructura, se revestirá con un material llamado Solid Surface y con vidrio serigrafiado en blanco.
El Halo, además, contará con un sistema para que el conjunto del ascensor “reluzca”. El proyecto prevé la instalación de iluminación nocturna con dos aerogeneradores que proporcionarán a la obra energía limpia todo el año.