Los vigueses han comenzado estos días a recibir en sus buzones el recibo de la contribución, el de mayor cuantía de todos los que se pagan en el Concello, en el que consta un aumento del 4 por ciento con respecto al año pasado. Esa subida ya se ha constatado tanto en el recibo de la basura, cuyo primer plazo de pago expira el próximo lunes, 2 de septiembre, como en el del rodaje y los precios que los usuarios pagan por las escuelas municipales o las instalaciones deportivas. A ese incremento le seguirá otro el próximo año, también del 4%, según ha confirmado este jueves el concejal de Hacienda, Jaime Aneiros, por lo que la subida de impuestos en apenas dos años será del 8%.
Este segundo incremento consecutivo confirmado por el gobierno local ha sido duramente criticado por los dos grupos de la oposición, PP y BNG, que han coincidido en calificar de «injusta» e «innecesaria» una subida cuando, han recordado, el Concello de Vigo deja sin ejecutar, cada año, el 40 por ciento de sus presupuestos.
“Mientras los vigueses pagan estos días el impuesto de recogida de basura más alto de la historia, y en breve tendrán que afrontar un IBI de récord, reciben la noticia de que su alcalde les aumenta la presión fiscal todavía más. El afán recaudatorio de Caballero no tiene límites”, ha declarado la edil del PP, Patricia García, que ya el jueves, antes de la confirmación por parte del concejal de Hacienda, exigía explicaciones por el aumento.
Además de criticar la decisión de acrecentar la carga tributaria otro ejercicio más, la concejala popular ha tildado de “desproporcionado” ese nuevo incremento, sobre todo teniendo en cuenta el alto importe de remanentes que maneja el Ejecutivo de Caballero, que incurre cada año en una “elevada inejecución presupuestaria”.
“Es tal el sablazo que él mismo siente vergüenza y manda al concejal de Hacienda a informar de la subida. Se esconde detrás del concejal, que a su vez tiene que tirar de eufemismos. Y solo se atrevió a dar datos de tres impuestos”, advirtió García, que criticó a Abel Caballero por no salir a dar la cara y anunciar, él mismo, el incremento en los impuestos municipales.
“El concejal se calló, por ejemplo, que la tasa de basura para viviendas sube hasta los 94,33 euros. Y que la grúa se dispara un 4%, por lo que la retirada de un turismo al depósito municipal superará los 150 euros en 2025. Mismo porcentaje que se aplicará a las escuelas municipales y a las instalaciones deportivas”, prosiguió.
El PP reclama una rebaja del IBI
El PP de Vigo ha incidido en su propuesta de rebajar las tasas municipales, sobre todo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Patricia García ha vuelto a plantear una reducción de este tributo hasta el tipo mínimo (0,40) en lugar de seguir acercándolo al máximo legal establecido (1,10). “Alivien la presión fiscal a la que someten a los vigueses, que es altísima. No es verdad que Vigo tenga la presión fiscal más baja de Galicia”, ha subrayado.
A este respecto, ha recordado que A Coruña, segunda ciudad de la región, tiene el tipo de gravamen del IBI urbano en el 0,61, cuando en Vigo es del 0,94, un 50% más. Fuera de la comunidad autónoma, una localidad de tamaño similar a Vigo como Valladolid también se sitúa en el 0,61. “Vigo, en cambio, está a la altura de Bilbao, una urbe más grande y con mayor poder adquisitivo”, ha lamentado García.
Por ello, la concejala popular ha acusado a Caballero de ir “en sentido contrario”, ya que el regidor socialista “no solo no debe subir las tasas municipales, sino que debe bajarlas”. Entre otras medidas, ha vuelto a proponer una disminución general de al menos el 4% y una exención del pago de la tasa de recogida de basura a los pensionistas que ingresen menos de 15.000 euros, así como a los locales que vean reducida su facturación por culpa de las obras municipales.
Sogama
Por último, la también parlamentaria autonómica ha lamentado que el alcalde obviara información en sus declaraciones sobre el canon de Sogama, entidad que lleva años sin repercutir en los ayuntamientos un sobrecoste en la gestión de residuos “causado por las decisiones de Pedro Sánchez”.
“Se olvida de que el Gobierno central eliminó la retribución que se recibía por la planta termoeléctrica de Cerceda y también introdujo un impuesto estatal sobre vertido e incineración, y otro de producción de energía. Eso es lo que les gusta a los socialistas como Sánchez y Caballero: crear nuevos impuestos y subir los existentes”, concluyó.
Críticas del BNG
En idénticos términos ha reaccionado el grupo nacionalista, que ha calificado de «estafa antisocial» el «nuevo sablazo fiscal» del gobierno de Abel Caballero, aunque también ha tenido duras críticas hacia los populares por reclamar que se bajen los impuestos para todos, en lugar de apoyar una fiscalidad proporcional a cada bolsillo.
Además de anunciar que presentará una amplia batería de enmiendas para intentar avanzar hacia una «fiscalidad socialmente justa», el portavoz del BNG en Vigo, Xabier Pérez Igrexas, ha coincidido con el argumento esgrimido por el PP al señalar que «es injusto e irracional seguir aumentando las tasas e impuestos mientras el gobierno local deja cada año sin gastar casi el 40% del presupuesto».
Según el nacionalista, este segundo incremento consecutivo, tras el de 2024, «carece de justificación económica ya que las arcas municipales disponen de un amplio remanente de tesorería».
Por tanto, Pérez Igrexas rechazó la «demagogia fiscal» que, según apuntó, practica el PSOE desde el gobierno local y, añadió, el PP desde la oposición. «La llave a la hora de decidir sobre impuestos es quién los paga y cuánto paga», argumentó, expresando la oposición del frente nacionalista tanto a subidas de carácter general como a rebajas universales. En cambio, el BNG propone «avanzar hacia una fiscalidad justa socialmente y, por lo tanto, progresiva y equidistributiva».
Igrexas denunció que el pasado año 2023, después de una subida de otro 4%, el Concello cerró el ejercicio con 213 millones de euros de remanente y que a 30 de junio de este año solo estaba ejecutado el 20 por ciento del presupuesto de este 2024.
Desde el BNG se ha criticado en numerosas ocasiones, y de nuevo este viernes, la «pereza e inercia en la gestión» del área de Hacienda del Concello, y se acusa al concejal Jaime Aneiros de limitarse a un «mal copia y pega que siempre acaba haciendo que las viguesas y vigueses paguen más».
En este sentido consideran «aberrante» que un gobierno municipal que se dice progresista pretenda aplicar una subida impositiva que se sitúa más de un punto porcentual por encima del incremento salarial promedio pactado, que fue en junio del 2,99% en la provincia de Pontevedra según datos oficiales del Consejo Gallego de Relaciones Laborales.
«Las clases populares y trabajadoras que representan la mayoría social de la ciudad siguen padeciendo el impacto de la inflación, con salarios, prestaciones y pensiones que siguen perdiendo poder adquisitivo y no se merecen que el Concello empuje su empobrecimiento», señala Igrexas, que anunció una amplia batería de enmiendas a las ordenanzas fiscales del próximo año para ensanchar las «bonificaciones y exenciones atendiendo la situación económica real de las familias viguesas». «Queremos que quien menos puede, menos pague», resumió.