La plantilla de Vitrasa, la compañía concesionaria del servicio de transporte urbano del Concello de Vigo, ha retomado los paros parciales para forzar a la empresa a negociar un nuevo convenio “digno”, ya que el anterior caducó a finales de 2020. Además, ha pedido al Ayuntamiento que no sea “un mero espectador” del conflicto.
Precisamente, los empleados han comenzado este martes los paros, que continuarán los días 12, 18, 21, 24 y 27 de abril y el 3 y el 5 de mayo de 07.00 a 08.30 horas y de 13.30 a 15.00 horas.
En este sentido, la Confederación Intersindical Galega (CIG), que preside el comité de empresa, ha criticado que la dirección decidiese anular la reunión prevista para el jueves 13, “en la que se suponía que se le daría solución a una serie de puntos propuestos por la representación sindical, mostrando una vez más el desinterés por solucionar el conflicto que perjudica gravemente a los vecinos de la ciudad”.
Así, el sindicado ha lamentado que Vitrasa “se encuentra cómodo” con los servicios mínimos impuestos por el Ayuntamiento “ya que con pocos autobuses llenos de gente la rentabilidad es mayor”. En consecuencia, instan al Gobierno local a iniciar un expediente sancionador “ya que la concesionaria no está prestando el servicio al que se comprometió”.
La CIG también considera que el Ayuntamiento “no puede quedar al margen y ser un mero espectador” de un conflicto que lleva dos años abierto, al tratarse de una concesionaria municipal.
“Si Vitrasa pretende renovar la prestación del servicio de transporte público al entender que parte con ventaja en la próxima concesión debe solucionar el conflicto laboral existente y recuperar los servicios y frecuencias eliminadas”, ha sentenciado la organización sindical.