La Porta do Sol ya está peatonalizada y toda la ciudad puede disfrutar ampliamente de la nueva gran plaza de Vigo. Pero las obras iniciadas en uno de los puntos más céntricos del casco urbano no han terminado, ni mucho menos. Quedan algunos retoques en la superficie –Abel Caballero prometió plantas que den algo de sombra, una fuente y una réplica de las islas Cíes-, falta por extender el túnel hasta Torrecedeira y continúan las labores para instalar una rampa mecánica en la calle Carral.
Estos trabajos se sitúan en una zona baja y, en ocasiones, pasan desapercibidos para los viandantes. Pero ya se puede apreciar su avance, una vez superados los problemas surgidos por la aparición de restos arqueológicos el pasado mes de junio. La ubicación de la cinta que transportará a la gente desde el cruce con Marqués de Valladares ha cambiado y ahora su estructura ya es perfectamente visible.
Estas obras se incluían en el proyecto de reforma que el Concello de Vigo adjudicó inicialmente por 13,4 millones de euros. Pasó por diferentes fases tras arranque, paralización y reactivación. Ahora prosigue sin obstáculos pero desde Praza do Rei no ofrecen un plazo de finalización. La prensa le preguntó al alcalde recientemente por este asunto y Caballero siempre ha rehusado dar un horizonte temporal.
Mientras tanto, el Paseo de Alfonso XII sigue siendo objeto de prospecciones arqueológicas para delimitar el perímetro de la antigua muralla de Vigo. Las conclusiones que se obtengan de esas catas permitirán diseñar la continuación del túnel que irá desde el principio de Policarpo Sanz y el comienzo de la calle Torrecedeira.