Según ha revelado este martes el alcalde, Abel Caballero, el proyecto está “técnicamente aceptado” y este lunes por la tarde, en su reunión con el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, constató el “compromiso” de este departamento con la reforma de una zona de la ciudad que el regidor considera ya “urbano” más que propio de una autovía –hay que recordar que estrictamente hablando forma parte de la A-55-.
Esta dotación económica permitirá, además de humanizarla, mejorar el saneamiento de la avenida e incluir nuevas esculturas y una fuente para embellecer la entrada y salida de Vigo a través de la autovía.
La exposición pública del proyecto se efectuará “de forma inmediata” y a partir de ahí sólo quedará cerrar el proyecto constructivo y luego proceder a la licitación. Según pronosticó el regidor vigués, “lo normal es que este año esté hecha la adjudicación” y que tras ello, en un par de semanas, se inicien los trabajos. La idea que maneja el Ayuntamiento es repartir las obras en dos partes para no colapsar esta importante arteria de la ciudad.
Caballero se congratuló de esta mejora y puso especial énfasis en el hecho de que será el Concello quien licite, contrate y dirija la obra a pesar de que la mayor parte de la inversión proceda del Estado, que se limitará a transferir el dinero necesario. “Se hará la adenda, se firmará y vamos adelante”, resumió el alcalde.