La reforma de la Avenida de Madrid es uno de esos proyectos que se le eternizan a Vigo. Ya en 2016 existía un convenio entre el Concello de Vigo y el Ministerio de Fomento (ahora Mitma) para acometer esta mejora y seis años después todavía no se dispone de una fecha concreta para iniciar las obras. Pero la reactivación del proyecto puede llegar en 2023, una vez que hayan finalizado los actuales trabajos en la Gran Vía (enero) y en el entorno de Vialia (noviembre de 2022).
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha confirmado este martes que la remodelación de este importante acceso a la ciudad “es una gran prioridad”. El regidor, además, no teme la caducidad del convenio, que expira el 31 de diciembre de 2022. “Está cerrado y bien cerrado”, sostuvo pese a todo. Por ello, cree que todo pasa por “buscar el momento en el que las condiciones de obras en la ciudad permitan” iniciar las obras.
Caballero se refiere al posible colapso que implicaría tener trabajos en ejecución en la Avenida de Madrid, la Gran Vía y la calle Lepanto. Pero una vez que acaben las labores en estas dos últimas zonas, “hablaremos con el Gobierno de España”. Así, 2023 se revela como año clave para retomar el proyecto en la vía que lleva a Portugal.
El primer contacto que se produzca con el Ministerio de Transportes pasará todavía por confirmar “si hay que hacer alguna reforma” al “plan” ya revisado y aprobado en 2021. Si ése es el caso, “la haremos rápidamente”, asegura Caballero.
La humanización de la Avenida de Madrid pretende convertir el vial, que en realidad pertenece a la autovía A-55, en un tramo plenamente urbano. El proyecto replantea varias intersecciones como las existentes en las calles San Roque y Gandarón. Además, se prevé renovar las aceras, incluir alguna escultura singular, elementos de bienvenida y sustituir el actual vallado por medianeras ajardinadas.
Las obras comprenden casi 2,4 kilómetros de vía y se prolongarían durante dos años. El presupuesto recogido en el último convenio firmado y aprobado –resultado de una adenda sobre el convenio inicial- asciende a 13,4 millones. De ellos, el Gobierno de España financia 8,85 millones y el Concello de Vigo los 4,55 millones restantes.