A las once de la mañana, tal y como habían anunciado, los opositores a la iniciativa del Concello para colocar el barco en la glorieta se concentraron en la Praza do Rei. En la primera planta, dentro del salón del plenos, los ediles debatían las mociones de la sesión ordinaria de enero -celebrada en febrero por el aplazamiento solicitado por el PP- y los vecinos aprovecharon la ocasión para dejarse oír.
Hincharon los globos, los ataron a una pancarta que rezaba «O alcalde ordea, a policía minte», y la dejaron subir hasta la ventana de la primera planta. En el cartelón, también mensajes de apoyo para Xurxo, el hombre detenido durante los incidentes en la rotonda el pasado mes de diciembre y que será juzgado bajo la acusación de atentado contra la autoridad.
«Non pode ser, non pode ser, o barco na rotonda e as familias sen comer». El grito de «guerra» de los vecinos volvió a sonar ante el Concello de Vigo. Los opositores ya celebraron este domingo un entroido un «Entroido Marítimo». Disfrazados con motivos marineros, marcharon desde la parroquia del Cristo da Victoria hasta la rotonda de Alcampo.
Hepatitis C
Minutos antes, en el interior del salón, la plataforma de afectados por la hepatitis C interrumpió en varias ocasiones el pleno para protestar por el abandono por parte del Gobierno central. Los grupos municipales debatieron una moción sobre la hepatitis y la aprobaron pese a la abstención del PP. Teresa Cendón, edil «popular», fue el blanco de todas las críticas de los afectados.