El vecindario y los negocios de la Rúa Talude han visto este jueves cómo se terminaban casi dos años de calvario. El Concello de Vigo ha puesto en marcha la escalera mecánica que conecta Urzaiz y el barrio de San Roque después de haber hecho frente a diferentes imprevistos, como la aparición de un muro sin cimientos que paralizó la obra durante una larga temporada. Las vicisitudes de esta reforma, cuya tardanza fue criticada abiertamente por la gente y los locales de la zona, obligaron también a aprobar un sobrecoste de 283.000 euros, que se unieron a los 573.000 iniciales.
Pero al fin se han podido resolver todos los contratiempos. La calle ha pasado de ser “estrecha, oscura y con unas escaleras imposibles de subir”, en palabras del alcalde, Abel Caballero, a ganar color, mobiliario urbano y una escalera mecánica que facilita la subida y el acceso al colegio Mariano. El regidor local también destacó este jueves, durante la inauguración de la obra, que el centro educativo queda dotado de “mayor seguridad” al solventarse los problemas de fijación del muro.
La nueva escalera mecánica incorpora una pérgola metálica acristalada con iluminación funcional y decorativa. Su puesta en funcionamiento permite salvar un desnivel de 8 metros y una pendiente del 30 por ciento.
Los trabajos también conllevaron la instalación de una nueva red de riego, de saneamiento, de abastecimiento y de pluviales. En la parte alta se acondicionó la calle con una plataforma única de hormigón coloreado, propiciando así una vía de ocho metros de ancho gracias a la cesión de 72 metros cuadrados por parte del colegio Mariano.
Caballero avanzó igualmente la intención del Concello de Vigo de actuar próximamente en las calles Couto San Honorato y San Roque. Aunque no ofreció plazos, dejó claro el propósito de “humanizar” todo este entorno.