«Hace un mes decíamos que había un colapso total, ahora ya es insostenible». Pablo Valeiras, portavoz del sindicato Alternativas na Xustiza-CUT, alerta de que la situación en los juzgados de Familia nº 5 y 12 de Vigo ha sobrepasado los límites y reconoce que están meditando medidas de presión como paros para que la Xunta de Galicia responda a las necesidades.
Los representantes de Alternativas na Xustiza ofrecieron este miércoles una rueda de prensa para advertir de nuevo de los problemas que se viven a diario en las salas judiciales. «Ha venido una magistrada más, pero siguen siendo los mismos funcionarios, por lo que se está formando un embudo sin salida», señala.
La Xunta reforzó el pasado mes de enero uno de los juzgados con una nueva juez pero nada saben de los cinco funcionarios interinos y el secretario que deberían haberse incorporado ya. «El conselleiro Alfonso Rueda miente cuando dice que no es competencia de la Xunta, es responsabilidad suya porque el Ministerio solo actúa a petición de las administraciones autonómicas», explica.
A juicio del sindicato las razones de este «abandono» por parte de la Xunta se deben a cuestiones políticas. «Tiene inquina a Vigo, odia a la ciudad por su pelea con el alcalde», explica.
Los funcionarios consideran que la única forma de resolver el colapso judicial es abriendo un nuevo juzgado, aunque afirman que «hemos demostrado nuestra buena voluntad» aceptando que se incorporen trabajadores interinos. En cualquier caso ya se han dirigido a las magistradas para que «ellas pongan prioridades» de unos casos sobre otros, ya que no es posible sacar adelante todo el trabajo acumulado.
A partir de la próxima semana y en función de la respuesta de la Xunta a sus peticiones, estudiarán la posibilidad de iniciar otras medidas, como paros programados. «Aquí los más perjudicados son las familias y los niños que están esperando resoluciones y no queremos que esto empeore», aseguran.