La Senda Verde que el Concello de Vigo quiere construir sobre las viejas vías del tren se ha visto inmersa en un compás de espera. La empresa a la que se le adjudicaron los trabajos, una UTE formada por la firma Prace, Servicios y Obras y la compañía Excavaciones y Transportes Manuel Rodríguez, ha renunciado a la obra y eso ha obligado a la administración local a emprender una nueva licitación.
Ahora mismo, el Ayuntamiento está precisando la cifra por la que debe volver a salir a concurso el proyecto, ya que la UTE anterior llegó a completar una parte de la actuación y por ello se hace necesario liquidar los importes correspondiente a lo que se ejecutó y lo que no. Además, Abel Caballero ha asegurado que se “pedirán responsabilidades” a esta unión de empresas por los trastornos generados.
En todo caso, el alcalde de Vigo ha garantizado que el proyecto no sufrirá variaciones y seguirá siendo “idéntico”. Igualmente, ha confirmado que no habrá problemas económicos porque “el presupuesto lo tenemos”.
Caballero no pudo aclarar los motivos esgrimidos por la UTE para renunciar a la obra pero apuntó que se trata de “un retraso no imputable al Ayuntamiento”. Actualmente, se está redactando nuevamente el pliego del contrato.
Primera apertura en agosto
Vigo inauguró el primer tramo de la Vía Verde el pasado mes de agosto. Se trataba de un tramo de 400 metros de longitud y 5.000 metros cuadrados de superficie situado a lo largo de la calle Mestre Chané.
El conjunto de la senda contará con 3,6 kilómetros de longitud entre Urzaiz y Teis. El Concello invierte en la obra 1,4 millones de euros para convertirlo en un espacio para peones y ciclistas, con áreas de descanso, miradores y paneles informativos, manteniendo la esencia ferroviaria en su diseño. Para facilitar el acceso, el gobierno de Vigo prevé habilitar pasarelas desde la calle Navarra y desde la avenida de Buenos Aires.