La construcción de la Vía Verde de Vigo está suponiendo un importante quebradero de cabeza para el Ayuntamiento. La Concellería de Fomento que dirige Javier Pardo tampoco llegará a tiempo para acabar las obras en el último plazo anunciado, este mismo mes de abril. Ahora se apunta al verano como nuevo periodo para abrir esta dotación que conectará el entorno del Vialia Vigo con Redondela, donde la ciudadanía ya puede disfrutar de una senda de similares características.
Así pues, los plazos se le siguen atragantando al Concello, aunque los motivos no están claros. El segundo intento por acabar la reconversión de las viejas vías del tren empezó a mediados de junio de 2021. El plazo de ejecución ascendía a seis meses, por lo que las miradas estaban puestas en finales de ese mismo año.
Sin embargo, poco antes de Navidad se inauguró un parque biosaludable a la altura de la calle Mestre Montes y se avisó de que habría que esperar hasta abril de 2022. Llegados a esta fecha, los vecinos de la zona se preguntan qué ocurre con la obra y desde Praza do Rei confirman a VIGOÉ que la actuación no podrá estar finalizada hasta el verano.
Mientras tanto, en algunos tramos ya se puede apreciar el carril bici pintado. Además, se ha instalado una pasarela para unir la Vía Verde con el Vialia Vigo y con Vía Norte. Asimismo, cabe recordar que en agosto de 2019 se estrenó un tramo de 400 metros.
La reforma total de los 3,6 kilómetros de senda comenzó en febrero de 2019 y solo unos meses después fue necesario volver a licitar el concurso público porque la empresa que había iniciado los trabajos renunció al contrato. Además, fue preciso rehacer el proyecto, ya que se detectaron problemas en la conexión con el entorno de Vía Norte.
En el horizonte también permanece la idea de enlazar esta Vía Verde con el carril bici urbano. El Ayuntamiento baraja varias opciones, entre ellas crear una unión entre Vía Norte y el cruce de Venezuela con Vázquez Varela. Otra posibilidad es que esa conexión se fragüe en el cruce de Llorones.
En todo caso, habrá muchos puntos de entrada en la Vía Verde a lo largo de todo el recorrido, que asciende a 3,6 kilómetros y prevé un carril bici de tres metros de ancho y una senda peatonal de dos metros de ancho. El proyecto contempla acondicionar todo el trayecto e incluir a lo largo de él áreas de descanso, zonas juego infantil, miradores, mesas de tenis de mesa, pasarelas de madera, fuentes… Igualmente, se conservará el ambiente de las antiguas vías del tren con detalles como señalización ferroviaria.