La humanización de la Avenida de Samil, que forma parte del proyecto de recuperación dunar de la playa, acaba de experimentar un importante avance. La mesa de contratación del Concello de Vigo acaba de escoger a la empresa que mejor oferta ha presentado para encargarse de la actuación. Esa ha sido la firma Prace Servicios y Obras, que se ha impuesto a otras seis compañías interesadas en ejecutar esta mejora. Ahora solo queda que la junta de gobierno local le adjudique el contrato y puedan comenzar los trabajos sobre el terreno.
Como marca la normativa vigente en estos casos, Prace, cuya oficina central se encuentra en Vigo, tiene dos semanas para presentar diversa documentación protocolaria para que luego se le asigne la obra. En todo caso, las labores no comenzarán hasta 2024, en un mes todavía por determinar. La fecha está en el aire no solo porque quedan esos trámites burocráticos por cumplir sino porque el alcalde, Abel Caballero, había prometido no tener la Avenida de Samil ‘levantada’ en pleno verano y el plazo de ejecución asciende a nueve meses.
Pero eso era cuando él mismo aseguraba que todo estaría listo para que las máquinas empezaran a trabajar a “finales de septiembre” de 2023. Finalmente, como es habitual en Vigo, los plazos se han comido las previsiones. Ahora habrá que decidir si se ajusta de alguna manera el cronograma a la masiva afluencia de bañistas en la temporada estival o no.
En todo caso, este proyecto no abarca toda la carretera, sino el tramo que discurre entre la zona donde estaba la cafetería Camaleón y la playa de Tombo do Gato, conocida popularmente como ‘La Fuente’. Además, solo se incidirá sobre la calzada y las aceras. Es lo que se ha denominado como fase 1B. Para más adelante queda la fase 1A, que contempla el retranqueo del paseo y la regeneración dunar pero cuya tramitación está aún muy verde.
Este primer proyecto fue licitado por 1,8 millones de euros. El importe correspondiente a la primera anualidad ya figuraba en los presupuestos de 2023 pero ahora se ha pasado al ejercicio de 2024 al no iniciarse la obra a tiempo.
El proyecto
La intervención abarca unos 450 metros de avenida e incluye el tramo que discurre entre el circuito de automodelismo y Alcabre, que no tiene aceras. Lo habitual es que esta zona de tierra sirva de aparcamiento, que se mantendrá “en oblicuo”, según explicó en su día el alcalde, Abel Caballero.
Las aceras existentes en el margen de la vía más cercano al mar se repararán y ancharán hasta los 6 metros para que luego ejerzan como “salida natural” del paseo que se construirá posteriormente cuando se retranquee el muro. Además, se plantarán árboles autóctonos. En el otro lado se crearán de cero unas aceras de 2,5 metros de ancho y se mantendrán los ejemplares existentes.
Adicionalmente, se instalarán pasos de peatones resaltados para “calmar” el tráfico. Asimismo, la rotonda existente –pintada y marcada con bolardos- se transformará en una glorieta “en condiciones” que tendrá una escultura representando “un banco de sardinas”. Por último, se renovará el mobiliario urbano, la señalización, la iluminación, el saneamiento y el abastecimiento.
Más arena en la playa
La fase 1 del proyecto, incluyendo un retranqueo del paseo de 25 metros, costará 4 millones de euros y permitirá aumentar sustancialmente la superficie de un arenal que siempre está lleno en temporada alta. Ese terreno se ganará a costa de la zona situada entre la carretera y el propio paseo.
Se derribará el paseo y se construirá otro de 12 metros de ancho, más que el actual. Parte de la senda peatonal se meterá por medio del pinar existente. No obstante, como se ha dicho, estas obras pertenecen a la fase 1A, cuyo proyecto todavía no ha sido licitado.