“Hay resultados no compatibles en unos 10 de los 300 análisis, tres por Aspergillus, aunque no grandes concentraciones. No es raro, lo raro sería detectarlo de forma reiterada», aseguró Víctor del Campo. De esta forma, confirmaba las primeras informaciones salidas a la luz el pasado mes de agosto después de que una paciente falleciese en el hospital y hubiese dado positivo en este tipo de hongo.
En cualquier caso, Rubial insistió en que los análisis de calidad del aire que estaban pendientes garantizan la seguridad de las instalaciones al 100%, por lo que el traslado se retomará el próximo lunes, día 21.
En el mismo sentido se pronunció la conselleira Rocío Mosquera durante su comparecencia en el Parlamento de Galicia para dar explicaciones sobre la situación del nuevo hospital. La titular de Sanidade eludió confirmar el hallazgo de Aspergillus, pese a la insistencia de los diputados de la oposición.
“No traslado non houbo ningún outro criterio que non fose a seguridade”, aseguró Mosquera. Todo su discurso estuvo dirigido a ratificar que el “Álvaro Cunqueiro” es un hospital público y tan solo admitió “errores” y “molestias” en el traslado. “Pido disculpas polos erros e desexo que haxa as mínimas molestias, facemos o posible e o imposible, pero os vigueses non se deben levar a engano, terán un hospital público dos máis modernos de Europa, ofrecerá as mellores condicións asistenciais. Aos vigueses e aos galegos costounos moitísimo facer este hospital en plena recesión”, afirmó.
El único asunto con el que la conselleira se mostró indignada fue con las filtraciones a la prensa, por lo que anunció que hay abierta una investigación. “A filtracións de datos considérase un delito e sinto vergoña como profesional da Medicina”, indicó en referencia a la publicación del historial clínica “en un medio de comunicación” de la paciente fallecida.
Además, Mosquera criticó la postura del Concello de Vigo. “Incumpliu o convenio sistemáticamente, ese e calquer outro acordo”, aseguró antes de comparar los aparcamientos existentes en otros hospitales de Vigo y explicar que en el Meixoeiro había “leira parkings” (sic). Respecto a la manifestación que congregó a 200.000 vigueses el pasado 3 de septiembre, también vertió críticas. “En pleno proceso de traslado non parece responsable organizar manifestacións, comisións de investigación ou plantexar en Europa temas de hai catro anos”, dijo.
La oposición pide la dimisión
La conselleira compareció en el Parlamento a petición propia y a petición de la oposición. Durante la sesión matinal, cuando el PP rechazó crear una comisión de investigación, Mosquera no estuvo presente, pero por la tarde sí tuvo que debatir con los diputados del BNG, AGE, PSdeG-PSOE y grupo mixto.
La contratación de una empresa vinculada con el Partido Popular para controlar el traslado fue uno de los temas más recurrentes y todos los grupos reclamaron insistentemente la dimisión de la conselleira de Sanidade.
“O cheiro da súa xestión xa non se oculta, está morta, é practicamente un cadáver político”, afirmó Eva Solla. Por su parte, Abel Losada acusó a Rocío Mosquera de mentir e indicó que “a verdadeira razón do traslado era que a concesionaria comezase a cobrar”.
En el caso de Montse Prado, del BNG, señaló que «non esperaba moito conselleira, só un pouco de dignidade para presentar aquí a súa dimisión», mientras que Chelo Martínez espetó a la conselleira que “vostede non montou un hospital, montou un negocio; é todo un escándalo».