La Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), cuenta con el 90% de participación en el Consorcio Casco Vello de Vigo (CCVV), organismo encargado de la rehabilitación de la zona histórica viguesa y principal promotor de la revitalización del barrio. El otro 10% restante le corresponde al Concello de Vigo.
Sin embargo, uno de los principales problemas que tienen los residentes de los nuevos inmuebles totalmente rehabilitados por la Administración local y autonómica pasa por la endémica falta de aparcamiento, mucho más engrandecida tras eliminarse gran parte de las plazas de la calle Poboadores. Pero este hecho es simplemente «competencia municipal», como bien apuntan desde el Gobierno gallego.
Tras la reciente visita de la nueva conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, a la zona alta del barrio antiguo este pasado jueves, desde el departamento que dirige achacan a un tema municipal solventar los problemas de aparcamiento de los nuevos moradores de las viviendas rehabilitadas por el CCVV.
Precisamente en su paseo por el barrio, la nueva conselleira visitó los nuevos pisos que se sacarán a concurso en la calle Elduayen y Ferrería para que nuevas familias residan en la zona e, incluso, informó de la nueva obra que se prevé iniciar este mismo verano en la calle Hortas con el mismo fin residencial. Pero los problemas de aparcamiento, se limitan a señalar, se tienen que resolver en Praza do Rei.
«Impulsar y revitalizar» el barrio, destacó la responsable de Vivenda de la Xunta ante los medios de comunicación. Sin embargo, en esa ecuación parece que no entra dar respuesta a los problemas de servicios que se derivan de la decidida apuesta de las nuevas familias por formar parte de la revitalización de un barrio histórico que ya nada tiene que ver con la degradada imagen y ´barrio chino´ vigués que existía hace más de 20 años, cuando se constituyó el CCVV (año 2005) para dar respuesta y revertir esa fotografía.
El aparcamiento es así el principal problema al que apuntan la mayor parte de las nuevas 120 familias que desde hace más de 10 años apostaron por formar sus nuevas vidas en la zona antigua.
Y ante esto, desde la Asociación Casco Vello Alto y tras el cierre de las plazas habilitadas en Poboadores, se inició una recogida de firmas para solicitar al Concello soluciones al respecto.
En el escrito que acompañará a las firmas y que registrarán de forma oficial, los vecinos consideran «fundamental» el papel que los residentes y sus familias están llevando a cabo «en la preservación y enriquecimiento» de la zona antigua, contribuyendo así, con la decisión de vida que han tomado de ser los que «día a día» mantienen «viva la esencia y el encanto de este lugar«.
Es por ello por lo que esperan que, desde la Administración, se ofrezca algún tipo de respuesta para intentar poner solución «a este asunto tan relevante para nuestra comunidad».