Cruce de acusaciones este miércoles, una vez más, más entre la Xunta y el Concello de Vigo a cuenta del Plan General de Ordenación Municipal. Mientras desde el Gobierno autonómico aseguran estar del lado de Vigo y querer “ayudar” a aprobar el PXOM antes de que caduquen las normas provisionales dentro de dos meses, Caballero asegura que el documento no está aprobado porque la Xunta “retrasa los informes”, “alarga los plazos” y hace al Ayuntamiento olívico “más requerimientos que a otras ciudades”.
Por una parte, la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, aseguró hoy que espera “de una vez por todas” que la Xunta pueda “ayudar” al Ayuntamiento de Vigo con su plan general de ordenación municipal antes de que caduquen las normas provisionales, en septiembre.
“Es un poco sorprendente que desde el año 2015 que se quedó sin PXOM, estamos en 2023 y el alcalde siempre tenga un escollo y ese escollo sea la Xunta, a pesar de que lo único que hace -la Xunta- es cumplir la ley y ayudar a Vigo”, ha advertido Vázquez a preguntas de los periodistas durante un acto en Vigo.
En este sentido, ha asegurado que el Gobierno gallego “ayudó a Vigo con un presupuesto” y también “desde el punto de vista técnico” y “cuando no era capaz de sacar adelante ni siquiera las bases para contratar el plan general”. Lo hizo también, ha añadido, legislando, con “esas normas provisionales que ahora están a punto de caducar, en concreto en septiembre”.
Vázquez explicó que la Xunta recibió “el último informe en la Consellería de Cultura el jueves de la semana pasada” para añadir que no acaba “de entender cómo el alcalde puede decir que la Xunta está poniendo trabas al PXOM, cuando el último informe es de menos de una semana”.
“Estaba pendiente el informe de infraestructuras. Fue desfavorable en dos ocasiones por algo muy sencillo, que es que hay que cumplir la ley. Y no tenía el estudio de movilidad ni de tráfico de las zonas que se pretenden desarrollar. Es lo mínimo que se puede pedir en un plan general”, ha subrayado.
En esta línea, ha asegurado estar “al lado de Vigo” y “dispuestos a volver a sentarse con Vigo”. “Pero pasaron ya muchos años y lo que no puede permitir la Xunta es que decaigan las normas y no haya una aprobación provisional de este plan general”, ha incidido.
Por eso ha apostado por “esperar a la conclusión de estos dos informes” que espera “que puedan ser favorables aunque sean condicionados” y así “de una vez por todas poder ayudar a Vigo” y que este municipio “dé el paso necesario para que no se paralice” la ciudad.
“Es muy necesario el desarrollo de ciertas zonas y que se nos den las licencias para construir 1.600 viviendas en Navia”, ha recordado.
Por último, ha opinado que “deberían agilizar para tenerlo antes del mes de septiembre” y espera que Cultura “a lo largo de esta semana pueda tener el informe”, si bien lo recibió la semana pasada.
Trato discriminatorio a Vigo
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha vuelto a denunciar que el nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de la ciudad no está aprobado porque la Xunta “retrasa los informes”, “alarga los plazos” y hace al Ayuntamiento olívico “más requerimientos que a otras ciudades”.
Así lo ha manifestado en unas declaraciones remitidas a los medios, en las que ha acusado al gobierno gallego de retrasar un instrumento “importantísimo para el crecimiento y desarrollo de Vigo”.
Caballero ha recordado que la tramitación del PXOM está pendiente de dos informes de la Xunta, uno de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) y otro de Patrimonio. Con respecto al primero, ha explicado que la única discrepancia está en la aportación autonómica a las infraestructuras de su titularidad en la ciudad, aunque la conselleira Ánxeles Vázquez, ha señalado en las últimas horas que también se le requirió al Ayuntamiento un plan de tráfico y movilidad que no había presentado.
Según el regidor olívico, la documentación para el informe de la AXI fue remitida a la Xunta en abril y, pasados tres meses sin respuesta, el Ayuntamiento “lo da por positivo”. Con respecto a la documentación para Patrimonio, Caballero ha señalado que la última documentación fue remitida a mediados de junio pasado (si bien fuentes autonómicas han matizado que la fecha de entrada fue el 29 de junio).
El alcalde también ha denunciado que el Ayuntamiento pidió el pasado 15 de mayo una reunión con la directora xeral de Patrimonio y que no ha tenido respuesta. “Ésta es la razón por la que no se aprueba el Plan, la Xunta lo retrasa, alarga plazos, no informa la documentación, deja pasar el tiempo y ya perdimos un año”, ha proclamado, y ha reiterado que los motivos detrás de esta actuación son “políticos”, para que la ciudad no llegara a elecciones municipales con el nuevo PGOM aprobado, y ahora para que pasen las elecciones generales