Vigo tendrá serios problemas de abastecimiento de agua a partir de noviembre si no llueve de manera continuada o si no está concluida para entonces la nueva potabilizadora de la ciudad, según ha advertido este lunes la Xunta. La conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, ha criticado la “pasividad” con la que el Ayuntamiento se ha tomado un asunto trascendental y del que es consciente desde hace 15 años, ha sostenido.
Para que Galicia regrese a la normalidad necesita un mes de lluvias moderadas y continuadas, según Vázquez, y aunque el embalse de Eiras, del que se abastece Vigo, está al 77 por ciento de su capacidad, lo que garantiza agua hasta enero, la potabilizadora actual no es capaz de entregar agua de calidad cuando las reservas del embalse caen por debajo del 40 por ciento, lo que ocurrirá en noviembre si no llueve, ha advertido.
Por ello, la Xunta se ha dirigido al Ayuntamiento de Vigo para que le informe de en qué fase están las obras de la ETAP porque “es clave para garantizar el abastecimiento de la población hasta enero de 2023”, ha dicho Vázquez. Con una inversión de 23 millones de euros, la obra en la ETAP que corre a cargo de la concesionaria Aqualia, no está previsto que finalice hasta 2023.
Y sin la ETAP operativa a tiempo, Vigo se encontrará en una situación semejante a la de 2017, ha dicho Vázquez, quien ha manifestado que a la Xunta le “sorprende esa dejadez por parte del Ayuntamiento de Vigo durante estos 15 años”, dado que el propio alcalde, Abel Caballero, reconoció en una resolución del 28 de noviembre de 2007 la importancia de modernizar la ETAP del Casal.
“¿Por qué en 15 años no se actuó en la ETAP?”, se ha preguntado Vázquez, quien ha recordado que O Porriño, por ejemplo, sí puede tratar esa agua del embalse de Eiras, del que también se abastece, cuando su capacidad cae por debajo del 40 por ciento mientras que Vigo, no.
Vázquez ha recordado que el abastecimiento de agua es una competencia municipal, como estipula el artículo 25 de la Ley de Bases de Régimen Local, y aunque Caballero suele insistir en que recae en la Xunta la competencia del agua en alta, la conselleira ha subrayado que es el Ayuntamiento y no la Xunta la administración que ingresa 40 millones de euros cada año por la tasa de abastecimiento de agua.
“No sabemos dónde los invierte y es lo que nos gustaría saber”, ha dicho por su parte la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, que ha calificado de “muy grave” la situación y que ha dicho lamentar “muchísimo que el Ayuntamiento haya decidido invertir esos 40 millones en aceras en lugar de garantizar ese bien básico y necesario para nuestra ciudad”.
Además, Vázquez ha recordado que Vigo, al igual que todas las ciudades de más de 20.000 habitantes, está obligada a tener un plan municipal de emergencia ante la sequía, y le ha pedido al Ayuntamiento en la misma misiva que lo entregue para que sea revisado, y en su caso aprobado, por aguas de Galicia.
Por otra parte, la conselleira ha descartado que, de momento, se vaya a disminuir el cauce ecológico de los ríos, una medida que puede dañar los ríos y cuyo momento de adopción está perfectamente tasada con criterios técnicos en los planes de la Xunta contra la sequía.
Baiona y Nigrán
Vázquez ha señalado que la situación es incluso más delicada en las localidades de Baiona y Nigrán, y se ha mostrado muy crítica con las declaraciones efectuadas la semana pasada por el alcalde de esta última localidad, Juan González, quien afirmó, en la misma línea que Caballero, que la Xunta se llevaría una alegría si Nigrán se quedase sin agua.
«Esas declaraciones me parecen fuera de lugar, inaceptables y ridículas, creo que la sequía que estamos viviendo hay que tomarla en serio e invito al alcalde de Nigrán a trabajar en lugar de insultar”, ha dicho Vázquez.
La conselleira ha recordado que Nigrán está “en una zona muy vulnerable para la sequía prolongada” y que cuando la Xunta invitó a todos los ayuntamientos del área a tratar el asunto en una reunión el de Nigrán fue el único que no compareció.
“Cuando un Ayuntamiento se pone a insultar así es porque no tiene cómo explicar cómo trabajó y por qué no tiene plan de emergencia municipal”, ha asegurado Vázquez, quien ha criticado el uso lúdico del agua en Nigrán, que el ayuntamiento no acuda a las convocatorias de la Xunta en las que ofrece ayudas y que ni siquiera disponga de un plan municipal de emergencia contra la sequía.