Esta intervención, con un presupuesto de más de un millón de euros, tiene por objeto optimizar la seguridad en un tramo de 4,5 kilómetros de la carretera autonómica, entre la intersección con las carreteras de Matamá y Muíños y a la entrada de San Miguel de Oia.
Las obras previstas comprenden la transformación de la intersección con las carreteras a Matamá y Muíños, situada en el punto kilométrico 1+100 del margen derecho, ejecutando una glorieta. También se convertirá en otra rotonda la intersección con el camino de Romeu, situada en el punto kilométrico 1+780, que comunica con la PO-325.
Las tareas incluyen la reordenación de la intersección de bajada a A Gándara, en el punto kilométrico 2+100, en la que se restringirán los giros, que podrán realizarse en la nueva glorieta del punto kilométrico 1+770 y en la existente en el 2+300.
También se ejecutará una nueva glorieta en el punto kilométrico 3+060, que permitirá restringir el de entrada a la calle Manuel Lago, y otra en el punto kilométrico 5+100 para moderar la velocidad y facilitar los cambios de sentido en condiciones de seguridad.
Se intervendrá en pequeños tramos de aceras, complementarios a la mejora de las intersecciones, se reforzará la señalización de los pasos de cebra del tramo, y se limitará el aparcamiento en los 10 metros anteriores para facilitar su percepción, y se mejorarán las paradas de autobús.