La Xunta de Galicia ha convocado este viernes al Concello de Vigo a una reunión de carácter técnico sobre el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal con el objetivo de abordar todas las cuestiones a corregir detectadas en el documento remitido por el Gobierno local a finales del mes de enero y agilizar, de este modo, su aprobación definitiva.
Con esta carta, remitida por la directora xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, a la concejala de Urbanismo e Vivenda de Vigo, María José Caride, la Xunta recoge el envite lanzado este martes por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, que urgió a una reunión lo antes posible para agilizar la aprobación del documento.
En la misiva, se señala la conveniencia de mantener esta reunión «para poder aprobar el PXOM de Vigo con todas las garantías y con la máxima prioridad», por lo que la cita es para mañana, viernes, en Santiago.
En su nota de prensa, la Xunta remarca que en el requerimiento enviado al Concello de Vigo este lunes, Rivas «ya se ponía a disposición del gobierno local, así como del equipo redactor del PXOM para intentar resolver a la mayor brevedad posible» todas aquellas cuestiones a corregir que detectó su deprtamento en la documentación remitida a finales de enero, una vez aprobado provisionalmente el PXOM.
En ese sentido, y teniendo en cuenta que muchas de las correcciones técnicas solicitadas por la Xunta guardan relación con elementos arqueológicos y culturales que ya fueran indicados en el informe correspondiente emitido en la fase previa, a la reunión asistirá también la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez, indica el comunicado, en el que la Xunta insiste en que una vez corregida y completada la documentación por parte del Concello, el Gobierno gallego «estará en disposición de emitir su informe preceptivo previo a la aprobación definitiva del PXOM».
La reunión propuesta se enmarca en las relaciones de cooperación, coordinación, asistencia e información que mantiene la Xunta con las entidades locales gallegas para colaborar en la elaboración de sus respectivos instrumentos urbanísticos y tratar de resolver las posibles diferencias o problemas que puedan surgir a lo largo de la tramitación, concluye el comunicado de la Xunta.